William Friedkin: el director del que nadie recuerda su nombre, pero sí sus películas (Por Guillermo Muñoz)

9 de agosto de 2023

“El Exorcista” (1973) marca un hito importante para Chile. Fue uno de los primeros estrenos en el país que anunciaban el retorno de las distribuidoras de películas norteamericanas tras el derrocamiento del gobierno de Salvador Allende en 1973. De eso muy pocos hoy se acuerdan, menos de su director, Willam Friedkin, que, paradójicamente, falleció 50 años después exactos desde el estreno de “El Exorcista” y del Golpe de Estado en Chile.
William Friedkin no era un director reconocible como Clint Eastwood, Quentin Tarantino, Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock, Steven Spielberg, los cuales basta con mencionarlos para ir a ver sus películas. Al revés, primero sus películas y después quizás él.
De todas ellas, “El Exorcista” es su obra cumbre porque no solo se adelanta e inaugura en el género del terror aquellos relatos de posesión satánica que hoy, 50 años después, están en su furor con reciclajes como “El Exorcismo del Papa” o las secuelas de “El Conjuro”; también porque está tan bien narrada que en cada plano y escena se respira el aliento fétido de la niña poseída y porque en apenas un dormitorio (¡un dormitorio!) se juega una pequeña batalla en la eterna guerra entre el bien y el mal.
Dos años antes está “Contacto en Francia”(1971), un policial que los fanáticos de “Rápidos y Furiosos” debieran prender velitas cada año, porque no sólo enseña que se pueden violar todas las normas del tránsito, sino también que se puede filmar lo infilmable, el vértigo y emoción de la conducción desenfrenada, con persecuciones, retrocesos en marcha, chirridos de frenos, llantas que se escapan y parabrisas que son la propia pantalla del cine y los ojos del espectador.

Es el cine que se ríe de la literatura y el relato oral diciéndoles, “no pueden contarlas como yo lo hago”. ¿Acaso la persecución de la última “Misión Imposible” de Tom Cruise por las calles europeas no es un tributo o copia a «Contacto en Francia»?.
Y de ahí muchas más, inaugurando los ochenta con la delirante “Cruising”, donde Al Pacino interpreta a un policía que se infiltra hasta el tuétano en un club homosexual para atrapar a un asesino en serie; y después inmortalizando visualmente la década con “Vivir y Morir en Los Angeles” (1985) sobre un policía que decide atrapar a como dé lugar a un mafioso interpretado por Willem Dafoe.
William Friedkin murió a los 86 años. No fue portada como quizás lo será cuando se marchen Scorsese o Eastwood. Para ubicar a los seguidores de noticias, se habló más del realizador que dirigió “El Exorcista”. Así es la cosa, Friedkin de seguro no estará en la lista de los 100 mejores directores de la historia del cine. Quizás ni de los 200. Quién sabe. Pero a “El Exorcista” y “Contacto en Francia” no las saca nadie de las 100 películas claves del llamado séptimo arte.

Escrito por: Guillermo Muñoz