Un par de palabras respecto de nuestro patrimonio y su preservación [Por José Saldivia]

7 de mayo de 2022

El incendio de la prefectura de Carabineros de Magallanes ha entregado una señal de alerta a la autoridad competente y esta no puede eludir las responsabilidades  , sabiendo que indistintamente de  quien  administre , público o privado, que con un edificio patrimonial y de valor histórico, las  competencias en su preservación  no se extinguen ,   porque el sentido que  tiene categorizar por especialistas un edificio en lo arquitectónico y en lo histórico , es  por su significación en el paso del tiempo y que dan cuenta como se ha desarrollado la vida en un territorio determinado. Tiene un valor , el edificio y que es necesario proteger y custodiar .

No todos los edificios en un territorio tienen esta calificación y en el caso de nuestra ciudad estos se ubican en una extensión territorial , que está más o menos definida y se habla del casco antiguo de Punta Arenas . Por lo mismo un siniestro de estas dimensiones  no puede ser disculpado con encogerse de hombros , lamentar lo que paso y ver que se pudiera  hacer con los escombros y vestigios  resultantes. Hay responsabilidades de resguardo. Cuando uno se hace cargo de las dependencias , las responsabilidades no son solo  en horarios de trabajo, se extienden mucho más allá. Dejó claro que  ya no estoy hablando solo  de la Prefectura, estoy aludiendo a todos quienes son o debieran ser responsables es su integridad de todos los edificios , que dan cuenta de nuestro pasado y que merecen ser preservados y que están tipificados como tal en esas categorías .

En términos patrimoniales lo que se pierde por un incendio  de esta amplitud  , considerando no sólo su dimensión  y profundidad,los daños son cuantiosos  y  que con seguridad se guardaban muchas cosas con un valor inconmensurable  , que  daban cuenta de ese  pasado del cual en un tránsito breve,  si somos  responsables se pierden definitivamente  . Entendamos, como  evidencia , que  solo lo que cuidamos  se preserva y acrecienta , es decir  lo que respetamos y queremos  .  El resto es no entender lo que tenemos y su importancia en el paso del tiempo.

Pero , si  estoy  aquí y en cualquier edificio patrimonial , deberíamos preguntarnos si se  toman los resguardos necesarios,  si están todos los elementos que aseguren su preservación y evitar así que  cualquier siniestro se lleve por delante todo un patrimonio forjado en el tiempo  , que por años se han mantenido casi por inercia hasta nuestros días  y  del cual  solo legalmente tenemos su resguardo y cuidado transitorio .  Si no se hace nada simplemente duplicamos por varios dígitos  nuestra responsabilidad  , en una materia en que los reproches vienen con el paso de los años.

Sin embargo sabemos bien, que en  poco y nada   los edificios patrimoniales disponen de todo lo que pudiera permitir mediana y escasamente  su preservación ,   una rudimentaria  red húmeda, que responde mínimamente a su realidad , con instalaciones eléctricas no  protegidas como se exige  y  compartimentadas para evitar posibles recalentamientos que llevarían a un siniestro total  , así como quien  controla las redes de servicios y  si se cumplen los estándares exigidos por las entidades especializadas  .  Advierto  lo obvio ,  que cuando se dejan de observar periódicamente estas tareas, las mismas son las causantes de dantescos siniestros y que  nuestra ciudad  ya tiene varios ejemplos contabilizados y  que han dado en nuestra cara  esta certera lección de no cuidar.

En lo nacional , Valparaíso es sin duda  el mejor ejemplo de lo que no se esta haciendo con nuestro patrimonio histórico y que llevó en su momento a la Unesco a declarar  por su riqueza arquitectónica desarrollada principalmente a finales del siglo XIX » Patrimonio de la Humanidad»  ,convirtiéndose en el tercer sitio chileno protegido por el organismo internacional, tras el parque nacional Rapa Nui y 16 iglesias de Chiloé. Con seguridad la Unesco en más de una oportunidad  cuestiona su determinación.

Allí vemos como semanalmente se pierden edificios con valor arquitectónico e histórico a la vista de una impía  ciudadanía que llega incluso a pensar que lo sucedido es casi inevitable . Sabemos que no puede ser así y que siempre algo se puede hacer .

Desde Santiago  al sur  de Chile, Punta Arenas  es la única ciudad que tiene una arquitectura de perdurabilidad digna de preservar  y eso no se hace  dejando estos edificios como  espacios para cualquier actividad, recargando la circulación de personas que semanalmente suman varios miles , donde incluso se hacen ampliaciones desmedidas y sin ningún resguardo para los que estan allí permanentemente  o bien se hacen ampliaciones que ni la » ley del mono» autoriza , sin cortafuegos y con cargas  eléctricas que dan cuenta que no existen controles con estas consideraciones , además estos edificios son sensibles a ocupaciones descontroladas. Son de otra época y  que en su origen tuvieron un uso diferente o más acotado que el sobrecargamiento actual.

Recuerdo cuando el municipio celebraba su primer Centenario ,  el  Alcalde Carlos Gonzalez en el año 1996,   emprendió con el Palacio Montes , actual sede la Municipalidad de Punta Arenas ,  una tarea que permite descargar como nunca una  ocupación desenfrenada de este edificio y que  hasta ese entonces solo faltaban ocupar las escaleras. Pero no solo salió gente , se cambiaron redes eléctricas y de aguas, se repararon piso y techos , algo hasta entonces inédito . Esta  construcción  no ha vuelto ha tener una intervención tan profunda , en una edificación  , que en su origen fue una residencia y posteriormente Casa de la Cultura . Este fue el uso determinado cuando pasó a ser patrimonio de la comuna , por lo mismo que estamos haciendo para no  seguir  ocupando para oficinas un edificio que fue construido para otro uso ,  con un cargamento de equipos , con desmedida carga eléctrica y con circulación de personas que si se contabilizarán sumarían ya varios centenares de miles .  

Aquí hay solo dos ejemplos , que si lo hiciéramos con todos los edificios patrimoniales sería un nunca acabar. Nos saltamos decir , como están pintarrajeados y por años , supuestamente esperando que un funcionario no se de donde diga cómo limpiar sus paredes , con arboles en los techos en  los pisos superiores , con una  mampostería de alto riesgo, techos , cubiertas , dinteles, frontones, vanos ,cornisas y relieves cayendo ya directamente a la calle , Bories y calle Roca suman varios ejemplos ,  donde incluso para proteger a las personas se eterniza un vallado papal  poco decorativo.

Invertir recursos para resguardar lo legado es una responsabilidad urgente , que requiere de nuestra preocupación . En más de una oportunidad en el semiserio he dicho que menos mal que las pirámides no estaban bajo  nuestro cuidado . De estarlo habríamos cuestionado su construcción y que  decir su preservación y cuidado . Con seguridad ni en fotos estarían.  No quiero terminar sin decir algo tan extremo como una guerra . En Ucrania todos los monumentos de valor histórico , con escasos  rudimentos los han protegido , no se si conseguirán salvaguardar  , pero nadie en el futuro podrá decir que no lo intentaron.

Escrito por: José Saldivia Díaz, columnista.