Donald Trump anunció este miércoles que, «ante la falta de respeto» que -en su opinión- ha mostrado China, decidió elevar a 125 por ciento los aranceles a ese país «con efecto inmediato», apenas horas después de que entrara en vigor el 104 por ciento anunciado ayer.
El presidente estadounidense dijo, además, que aplicará una pausa de 90 días a la aplicación de aranceles a aquellos países que no tomaron represalias comerciales contra el plan que presentó la semana pasada, dentro de aquello se encuentra Chile.
«He autorizado una PAUSA de 90 días y una reducción sustancial del arancel recíproco durante este período, del 10%, también con efecto inmediato«, dijo el magnate en su red social, Truth Social, justificando su decisión en el hecho de que más de 75 países, según sus cálculos, se han puesto en contacto con su Administración para negociar los aranceles.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, fue consultado en el Congreso sobre el anuncio del mandatario estadounidense y la calificó como una buena noticia, pero reparó en que «por su puesto, es una medida todavía de carácter provisional«.
«Refleja que al menos dentro de la Administración de Estados Unidos se ha tomado algo de consciencia respecto del impacto que este aumento generalizado de aranceles tendría, no solo sobre la economía del mundo, sino que particularmente sobre la economía de Estados Unidos«.
Por otra parte, el Gobierno chino activó sus represalias para que los gravámenes contra EE.UU. alcanzaran también el 104 por ciento inicialmente previsto, y aseguró que tiene «una voluntad firme» y «recursos abundantes» para responder «con determinación» si Estados Unidos decidía «intensificar aún más sus medidas restrictivas económicas y comerciales».
Pekín también acusó hoy a Estados Unidos, durante una reunión en la Organización Mundial del Comercio (OMC), de violar las normas comerciales internacionales y de debilitar el sistema multilateral de comercio con sus llamados aranceles recíprocos.