Todo tiempo pasado… [Columna de José Saldivia Díaz]

11 de septiembre de 2021

Estamos en fechas  en las cuales se facilitan los recuerdos por diversas situaciones,  más allá de lo que marca el calendario . Los medios dan cuenta de esta fecha importante , no solo por acontecimientos  nacionales , también por otros que han  marcado el devenir del mundo,  que como todo tiempo, con los  años se recuerdan , evalúan y proyectan,  por su importancia y consecuencias en el devenir  humano.

Hay  quiénes somos mas viejos,  mas que la mayoría de los habitantes de nuestro país  y que tenemos un 11 de septiembre tan cercano  por el dolor en nuestros recuerdos ,la  pertinencia en los  acontecimientos, indistintamente de haber sido en mayor o menor medida protagonistas de esos momentos y de cómo a partir de esa ocasión cambiarían nuestras vidas  presente y en el futuro.

No hay duda que esa coyuntura e inflexión nos dieron una condición y embestida que  llevaremos con  toda certeza hasta el final de nuestros  días.

También fui testigo , no ya directo como el anterior , pero que como millones de personas en el mundo vimos por TV en vivo  el otro 11 de septiembre , el de Las Torres Gemelas , del que hoy se recuerdan ya veinte años. Fecha también colmada de dolor extremo , de irracionalidad humana  y de consecuencias tan presentes hoy , que se sellan con las  imágenes de los perseguidos en Afganistán , dos décadas después y que  vemos en imágenes en directo desde hace varias semanas en los diferentes medios de comunicación.

Por espacio, no dare cuenta de la relación histórica de los hechos , de ambos acontecimientos , que cualquier historiador avezado lo podría hacer mucho mejor que el suscrito, pero no quiero ser menos pretencioso y pretendo  ir por otra vertiente.

 La reflexión inmediata. Para ello me pregunto siempre, cuánto influyeron en mi  crecimiento lo acontecido , sigo siendo el mismo , sigo pensando igual o tengo un visión distinta con toda la carga que conlleva el tiempo pasado  , el presente en el cual vivo  y el futuro personal.

Como chileno intentó permanentemente buscar la respuesta de qué tan distinto somos hoy , conociendo los hechos y sus consecuencias en el tiempo transcurrido y que como tal permite que veamos el paso de tantos años en la vida de más de una generación . Primero concluyó con fuerza que todo tiempo pasado, no  es mejor, pero también digo ,  cuánto hemos colaborado para romper esta premisa y de verdad ser  distintos a lo que éramos.

Si ambos acontecimientos como resultado tienen de común la intolerancia en su grado máximo, el trato más inhumano y cruel  que  la persona puede recibir por pensar distinto y al mismo tiempo responder con otra premisa , cuanto más tolerante por ejemplo somos hoy  .Qué tanto empeño hemos puesto  para preservar y promocionar  los principios y valores  que  sentimos como básicos y fundamentales para una  sociedad de libertades en estos tiempos  , con  valores positivos de convivencia, de ética y respeto, de tolerancia, democracia y libertad.Cuánto valor le damos ahora y aquí a todas estas condiciones  esenciales para una  sociedad civilizada.

Al tratar de comprender la realidad presente, pareciera que esta va por un  camino  que nos lleva, nos trae, nos quita y nos da. Esta premisa en algunos momentos pareciera una certeza  presente, aunque no generalizada  , porque de ser cierta sería que estamos condenados a repetir los hechos que precipitan  los acontecimientos, eso en cualquier análisis es falso.

Al contrario soy de los que cree, que siempre podemos escoger qué hacer, como por ejemplo frente a  la violencia, al  dolor y el  sufrimiento, o frente a situaciones cargadas de odio y de desprecio al sagrado valor de la vida humana. También frente a los  enemigos de la convivencia pacífica y democrática ,  que es donde solo puede germinar la  libertad , la democracia y la justicia.

Todavía en nuestros días, siento que los derechos en toda su extensión son frecuentemente ignorados y violados, en muchas partes del mundo, nuestro país no ha sido una excepción . Es algo que por supuesto en un dia  como  hoy, debemos tener muy presente ,  recordar y valorar; pero creo que también deberíamos tenerlos muy presente  cada día, y especialmente en  los más jóvenes; pues son ellos los que ven más alejado de su tiempo estos acontecimientos , pero también los que deberán esforzarse por perpetuar la vigencia y  defensa de los derechos en el futuro. En definitiva, tener muy  patente que  los Derechos Humanos son la esencia que permite a cada persona tomar conciencia de su propia dignidad y  de cada uno de sus semejantes; y su respeto representa un compromiso básico para favorecer la convivencia en libertad.

 Si asumimos esta realidad ,el camino y sus avatares tendrán una condición aprendida . En algunos momentos la intolerancia, la falta de respeto a las personas , la insensibilidad frente al dolor , el mirar al lado frente a los que necesitan de nuestro auxilio nos colocan en una senda en la cual solo salimos con más dolor y más pequeños . También es importante que trabajemos algo que no siempre como nacionales  propiciamos, como es el   compromiso ético con la solidaridad global y en un contexto de Humanidad , en un mundo cada vez más interdependiente y entender que ante el dolor somos nosotros , pero también los demás , indistintamente el lugar donde desarrollen sus vidas. Mientras no entendamos esta realidad , no repetiremos los hechos , pero caeremos una y otra vez , volviéndonos más  pequeños una y otra vez.

Escrito por: José Saldivia Díaz, columnista.