Menos de dos meses duró Carlos Estrada al mando de la CPC Magallanes. Una situación pocas veces vista en el gremio empresarial y que ha significado un verdadero dolor de cabeza para los socios de la entidad. Las poco criteriosas declaraciones de Estrada respecto de la industria del salmón en la región, llevaron a que todos los directores de la CPC le pidieran la renuncia, pero este se negó.
Algo en extremo extraño, ya que pocas veces se había vivido algo similar, y además rara vez sucede en cualquier gremio de similares características.
Carlos Estrada, dueño de la empresa recolectora de basura Áreas Verdes, no pudo con sus impulsos y provocó una innecesaria tensión entre los asociados, que entendieron lo negativo de su presencia para que los represente de manera oficial.
La renuncia ya se le había solicitado hace más de una semana, pero Estrada siguió negándose a dar un paso al costado. Finalmente, la sangre llegó al río, y entendiendo el poco apoyo respecto a cómo llevar adelante la presidencia, y según un comunicado emanado durante la tarde de este viernes, se confirmó su salida.
En las últimas horas además, el Sindicato de Trabajadores de Áreas Verdes, había publicado un inserto en medios locales donde daba cuenta de sentencias por prácticas antisindicales y atentar contra los derechos fundamentales de sus trabajadores del mismo Estrada, y en el cual afirmaban que era de máxima gravedad «y atentatorio para todos los trabajadores de Magallanes» que alguien como Estrada representara a los empresarios de la región. Señalando además que según su punto de vista dicho empresario no contaba con «ningún mérito ni valor para ejercer dicho cargo».
A continuación se puede leer el comunicado de la CPC y el inserto del Sindicato de Trabajadores de Áreas Verdes:
