Pronóstico incierto del invierno magallánico: desde un “otoño permanente” hasta frio intenso y precipitaciones de nieve en nuevo aniversario del “Terremoto Blanco”

7 de agosto de 2021

El presente invierno en Magallanes ha sido bastante impredecible. Si bien con cierta anticipación los pronósticos han acertado a las condiciones meteorológicas, lo cierto es que el comportamiento del clima en nuestra región, principalmente durante el invierno de este año, ha sido imprevisible.

Recordemos que Nicolás Butorovic, climatólogo del Instituto de la Patagonia, hace menos de 10 días calificó de “otoño permanente” el presente tramo invernal, ante la presencia de elevadas temperaturas para la época y ausencia de precipitaciones de nieve. Incluso, manifestaron los expertos que temperaturas sobre los 9 grados celcius se percibirían durante el presente mes.

Butorivic calificó que lo que afectaba a la región daba un escenario distinto, “es como un otoño eterno, porque no se han visto temperaturas más bajas de lo normal”, declaró el 29 de julio a un medio regional.

Sin embargo, el frio intenso se ha dejado sentir en la capital magallánica. Durante el viernes la temperatura se mantuvo entre los 0° y 3°. Y para el resto de la semana, se proyecta que la temperatura no sobrepasaría los 7°, al menos hasta el jueves.

Y las precipitaciones de nieve han dificultado el tránsito tanto en calles como rutas de la región. La mayoría de los caminos magallánicos presentan nieve o escarcha. Onemi Magallanes llama a los conductores de la región a “Conducir a velocidad razonable y prudente respetando los límites de velocidad, manejar a la defensiva y atento a las condiciones del tránsito y meteorológicas”.

Tampoco sería de extrañar si se presentaran precipitaciones de nieve en los próximos días. Cabe recordar que hace 26 años, el 7 de agosto de 1995, comenzaba el tristemente célebre “Terremoto Blanco”.

En aquel agosto, las bajas temperaturas e intensas caídas de nieve provocaron corte de rutas y pérdidas en el sector ganadero por muerte de ganado.

“Lo que sucedió a partir de los primeros días de agosto de 1995, y que se agudizó entre el 8 y el 11 de ese mes, donde se registraron temperaturas extremadamente frías, con una nevazón que arrasó 176 mil ovinos, se paralizó la actividad forestal, y las pérdidas según los ganaderos superó los 50 millones de dólares”, publicó hace un par de años LPA.

Habrá que esperar como se desarrolla la recta final de este invierno. Lo único que se puede afirmar a estas alturas es que será un final de invierno de pronóstico incierto.

Escrito por: Redacción ZonaZero