Primeros intendentes de Magallanes. Séptima parte. [Artículo de Víctor Hernández]

29 de julio de 2021

Dijimos que el presidente Eduardo Frei Montalva efectuó tres visitas al austro. La primera en julio de 1967, la segunda en abril de 1968, la última en el verano de 1969. En ambas ocasiones, el Gobierno provincial a través del Intendente Mateo Martinic, había preparado con antelación la venida del primer mandatario con la “excusa” de inaugurar una obra trascendente para Magallanes.

En 1967, Frei vino a estrenar en Chile la Reforma Agraria, tal cual lo había hecho un año antes el propio Intendente Martinic en el apartado asentamiento de Timaukel, en el sur de Tierra del Fuego. En ese lugar, en mayo de 1966, la primera autoridad de Magallanes entregaba al país una noticia espectacular que causó revuelo más allá de las fronteras nacionales, generando al mismo tiempo, un profundo impacto en el latifundio chileno.

Mateo Martinic fundaba el primer asentamiento campesino haciendo realidad la consigna: “La tierra para el que la trabaja”, frase que calaría como un cuchillo en sectores tradicionales vinculados históricamente con la agricultura. Un inspirado Martinic revelaría en parte de su discurso, el espíritu de la Reforma Agraria que propiciaba la administración falangista:

“Esta es una realidad, de un Gobierno popular, del Gobierno de Frei. La tierra para el que la trabaja, para el hombre, su mujer y sus hijos. Se cumple así una promesa ligada al porvenir de la región y del país. La providencia nos regala con un día hermoso, para celebrar este esfuerzo en el confín del mundo. Es el esfuerzo de los campesinos para hacer producir mejor a una región, en beneficio del país”.

Impregnado de esa mística, un entumecido presidente Frei inauguró Villa Tehuelches, una helada mañana de 7 de julio de 1967. Contrariamente a quienes habían ido a escuchar la oratoria de Frei, el gran expositor de la jornada fue Mateo Martinic, quien, después de resaltar las bondades de la población que se creaba, destinada a ser el punto intermedio entre Punta Arenas y Puerto Natales, al final de su alocución señaló:

“Será el tiempo en que se cumplirán los anhelos y profecías de los visionarios que fueron factores determinantes en nuestro pasado histórico, don Bernardo O”Higgins genial inspirador de la ocupación nacional y San Juan Bosco, el Apóstol de la Patagonia, que soñaron ver a Magallanes convertido en verdadera tierra de promisión”.

En su segunda visita a la zona, el presidente Frei aprovechó de firmar en un Gimnasio de la Confederación Deportiva atiborrado de público, el documento que daba vida a la Corporación de Magallanes (Cormag).

Por eso no debe extrañar que en la tercera visita presidencial, acaecida los días 1 y 2 de febrero de 1969, Frei viniera a comprobar los avances que se observaban en infraestructura, gracias a los recursos que destinaba la Cormag. Un decidido intendente Martinic emitió un decreto que ordenaba el embanderamiento general de la ciudad de Punta Arenas.

Vale la pena recordar, que el programa del presidente Frei incluyó inaugurar la Estación Punta Arenas del Canal Nacional de Televisión; el Levadero de Lanas y Planta de la Sociedad Lanera Austral y el pueblo de Kon Aiken. Se contempló también, poner en marcha la sede regional del Instituto Nacional de Capacitación (Inacap) y la entrega de los títulos de dominio a los campesinos de la Sociedad Agrícola de Reforma Agraria “Cacique Mulato”.

A tres años de su puesta en marcha, la Cooperativa instalada en Villa Tehuelches mostraba números felices. En el diario La Prensa Austral se exhibía a página completa los logros de “Cacique Mulato” antes de la Reforma Agraria y con la Reforma Agraria. Con una superficie de 18.916 hectáreas, la Cooperativa indicaba que sus índices de productividad eran evidentemente superiores antes de la fundación del asentamiento ocurrido el 1 de julio de 1966:

Se producían 100 toneladas de lana, contra las 84 toneladas que se obtenían antes de la reforma. La masa ovina que para 1966 era de 18.185 animales, se había incrementado en 21.854 animales. Un esfuerzo mayúsculo lo constituyó la formación de la masa bovina con 81 animales, cifra inexistente en ese punto antes de la Reforma Agraria. 

La administración de Mateo Martinic fundó nuevos pueblos, villas y asentamientos en los antiguos caserones de las Estancias de la otrora poderosa Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego. Dorotea, Cerro Sombrero, Timaukel, Cacique Mulato, Villa Renoval, Villa Tehuelches, Kon Aiken, Puerto Edén, Cañadón Grande, fueron algunas de las localidades que surgieron en este período.

Se aproximaban las elecciones presidenciales de 1970. El panorama político se presentaba convulsionado. Se hablaba de los llamados tres tercios: la derecha con su candidato Jorge Alessandri, el ex presidente, apoyado por el Partido Nacional, la Democracia Radical y sectores independientes. El centro, captado por el oficialismo e interpretado por la Democracia Cristiana y la izquierda, con el pacto Unidad Popular, amalgama constituida por los partidos de raigambre marxista, Socialista y  Comunista; el mundo laico representado por el partido Radical  y la Social Democracia; los independientes agrupados en el Api y los cristianos en el Movimiento de Acción Popular Unitario, Mapu.

Una de las últimas realizaciones del intendente Martinic fue echar a andar el Instituto de la Patagonia. El político daba paso al historiador.

Escrito por: Víctor Hernández, escritor, historiador, columnista.