Presidentes que asumieron un 24 de diciembre [Artículo de Víctor Hernández Godoy]

25 de diciembre de 2021

Parece increíble, pero en Chile tuvimos dos importantes elecciones presidenciales que determinaron la asunción a la primera magistratura de la nación, de dos de los más grandes políticos del siglo XX, a sólo horas de celebrarse la navidad.

El primer caso fue el de Arturo Alessandri Palma, que iniciaba así su segunda administración de gobierno. Recordemos que el “León de Tarapacá” había sido Presidente en el quinquenio 1920-1925 y, que luego de la caída de Carlos Ibáñez del Campo, el 26 de julio de 1931, compitió en las elecciones realizadas el 4 de octubre de ese año, siendo derrotado por el radical Juan Esteban Montero Rodríguez.

Los meses que siguieron fueron traumáticos. Montero que contaba con el respaldo de los tradicionales partidos de la Derecha, conservadores y liberales, pronto comenzó a tener problemas de toda índole, siendo el más significativo el de carácter económico, pues el Presidente había decretado una serie de medidas que se tildaron de impopulares, como devaluar el peso, y ajustar las importaciones a letras de cambio para evitar la disminución de reservas de oro del Banco Central. En síntesis, el Presidente ideaba un proyecto de largo plazo que buscaba resguardar el erario fiscal, mientras disminuían los sueldos y aumentaba la cesantía.

El 4 de junio de 1932, la Fuerza Aérea con asiento en la base de El Bosque se sublevó contra el gobierno, sumándose a la insurrección elementos obreros y del Ejército, derrocando de esta manera, al Presidente Montero.

A continuación, aquellos líderes establecieron una Junta de Gobierno proclamando lo que se conoció más tarde, como la “República Socialista”, la primera de su tipo en Chile, y según algunos historiadores, como Luis Vitale y Patricio Mason, la primera en toda la América del Sur. Sus principales cabecillas fueron los militares Arturo Puga, Marmaduke Grove, y los civiles, el abogado Eugenio Matte y el periodista Carlos Dávila.

Lo cierto es que aquella Junta gobernó escasos doce días; a esta le siguió otra de corte provisional, encabezada por Carlos Dávila, que estableció un gobierno socialista de tipo dictatorial, resistido por el Comodoro del Aire Arturo Merino Benítez, que intentó destituirlo sin éxito, el 13 de septiembre de 1932.

Dávila renunció en favor del general Bartolomé Blanche Espejo, quien al no contar con el apoyo militar decidió entregar el poder al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Abraham Oyanedel, que llamó a elecciones presidenciales para el 30 de octubre.

En los comicios triunfó como dijimos, Arturo Alessandri con el 54.79% de los votos, imponiéndose al líder del socialismo Marmaduke Grove Vallejos, que alcanzó 17.74%; el conservador Héctor Rodríguez de la Sotta que logró el 13.76%; el liberal Enrique Zañartu Prieto, que obtuvo el 12.50% y el dirigente comunista, Elías Lafertte Gaviño, con el 1.20%.

Se produjo el hecho anecdótico que el candidato Grove había retornado dos días antes de las elecciones, desde su exilio en Isla de Pascua. Finalmente, Alessandri fue terciado con la banda presidencial en una tranquila jornada de 24 de diciembre de 1932.

En cambio, la llegada de Pedro Aguirre Cerda a La Moneda fue complicada hasta último momento. El profesor y abogado radical, había triunfado en la jornada electoral del 25 de octubre de 1938 sobre su contendor, el financista y Ministro de Hacienda del Presidente Alessandri, Gustavo Ross Santa María, con el 50.45% contra el 49.52% lo que equivalía a una exigua diferencia de 4111 votos.

En la práctica, Aguirre Cerda había conseguido mayoría absoluta y requería la confirmación del Parlamento para asumir la Presidencia. Sin embargo, en los dos meses que siguieron la Derecha utilizó todas las argucias posibles para impedir la confirmación del representante del Frente Popular.

En la elección, Aguirre Cerda venció en las provincias de Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Santiago, Concepción, Arauco, Cautín, Valdivia y Magallanes. A su vez, Ross se impuso en Aconcagua, O”Higgins, Colchagua, Curicó, Maule, Linares, Ñuble, Biobío, Malleco, Llanquihue, Aysén y Chiloé.

Horas después de conocerse los resultados, el gobierno dijo que “El proceso eleccionario aún no ha terminado”. Los partidos Conservador y Liberal emitieron sendas reclamaciones al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel). El propio Presidente Alessandri dijo en un acto realizado en la Sociedad Nacional de Agricultura que sólo entregaría el poder a quien los tribunales certificaran como ganador, lo que aumentó la incertidumbre sobre el resultado final.

Hubo otras opiniones, como las que se desprendieron del seno de la Iglesia Católica, que argumentaba lo peligroso que resultaría para el país, que un laico y masón, apoyado por partidos marxistas, pudiera ocupar el cargo de Presidente de Chile.

En contraste, surgieron las voces del Comandante en Jefe del Ejército, Óscar Novoa y de Carabineros, Humberto Arriagada, que pidieron a Gustavo Ross, el retiro de sus reclamaciones y aceptar la resolución del Tricel.

El presidente del Senado, Enrique Zañartu Eguiguren leyó ante el Congreso Pleno la decisión del tribunal. Todas las presunciones habían sido desestimadas.

Pedro Aguirre Cerda fue ungido Presidente de la Nación, a las cuatro de la tarde del 24 de diciembre de 1938.

Escrito por: Víctor Hernández Godoy, escritor, historiador, columnista.