El mandatario reconoció el resultado del plebiscito de salida como uno de los momentos más difíciles de su administración. “Hay cosas que, eventualmente, pueden ser no prioridades urgentes, pero, sin embargo, son muy importantes. El tema constitucional, sin lugar a dudas, es uno de ellos”, agregó.
Hay dos momentos que, desde el 11 de marzo pasado a la fecha, han sido difíciles para la actual administración de Gobierno: el resultado del plebiscito de salida del 4 de septiembre pasado y la visita de la exministra del Interior, Izkia Siches, a La Araucanía. Así lo señaló la mañana de este domingo el Presidente Gabriel Boric, en entrevista en “Mesa Central”, de Canal 13.
A principios de noviembre, la presidenta de la Federación Regionalista Verde Social, Flavia Torrealba, aseguró que el momento constituyente ya había pasado. Un diagnóstico que el Presidente dijo no compartir: “Creo que el momento constituyente sigue plenamente vigente y si no lo resolvemos, es una bomba de tiempo”.
“Ahora pronto se cumplen tres años del acuerdo del 15 de noviembre. Hay una cosa importante de eso, que es el acuerdo que le da un cause institucional a la crisis social que estábamos viviendo, que permitió decir: ‘En Chile los problemas los resolvemos con más democracia y respetando nuestras instituciones’. Ese fue el acuerdo transversal político que tuvo costos en su momento, pero que valió la pena y era lo que había que hacer. Si no logramos darle una solución al problema constitucional, en la próxima crisis, que de seguro va a haber, va a ser muy difícil decirle y convencer a la ciudadanía que la política se va a poner de acuerdo y vamos a cambiar la Constitución. Entonces hagámonos cargo ahora de este tema”, agregó.
En la misma línea, reconoció que el fracaso del Apruebo en el plebiscito de salida es “multicausal”, pero pese a ello, “hemos aprendido de la historia larga de Chile, pero también de la historia reciente, que no podemos guiarnos solamente por estados de ánimo acotados en el tiempo para tratar de dar soluciones permanentes en el tiempo. En ese sentido, creo que desde la izquierda y los sectores progresistas cometimos un error al embriagarnos con el resultado del plebiscito de entrada y el resultado de la elección de convencionales, y espero que la derecha y los sectores que defendieron la opción legítima del Rechazo no cometan el mismo error respecto al resultado del plebiscito”.