¿Por qué visualizo el Distrito Digital Magallanes en el ex Hospital de Punta Arenas? [Columna de Félix Sapunar]

15 de junio de 2021

Contemplo la imagen de esa torre de seis pisos del antiguo Hospital Regional, y no dejo de visualizar de forma soñadora, pero también con argumentos sólidos “como buen emprendedor”, el Distrito Digital de Magallanes, el más austral del mundo.

Una estructura remodelada, de la mano de la sostenibilidad y la economía circular, temas además a considerar de forma urgente en nuestros tiempos y en cualquier estrategia de desarrollo sustentable regional. Tanto la economía circular como la sostenibilidad, nos presentan una mejor forma de reutilizar o de hacer un nuevo mejor uso de productos, cosas, embalajes, desechos, etc., y también edificios. Esto hace mucho más relevante la oportunidad que el desafío, reformar una estructura como el ex-Hospital Regional, tal cual ave fénix, de las cenizas -o abandono-, emerge a un futuro prometedor, moderno y con un potencial de uso regional sin precedentes.

Parece que hubiese estado esperando, ya que hoy se entiende de mejor forma y más generalizada, que la tecnología, innovación y ciencia, son los vehículos del desarrollo, que, con una estrategia inteligente, éstas nos pueden hacer más fuertes e independientes ante un norte. Hoy es el momento de nuestra emblemática construcción, es la oportunidad de revitalizarla. Está en nuestras manos y argumentos entregar la mejor solución para nuestro tan querido ex-Hospital
Regional.

Debemos hacer referencia a reutilizar, reformar y cuando más “Re”, mejor, hacer uso de un edificio tan importante, el cual nos entregó tanto, hacerlo amigable con el medio ambiente, utilizando energías limpias para su funcionamiento y que además nos catapulte como el Distrito Digital más austral del mundo, es algo que sigo soñando despierto, pero visualizándolo cada vez más. Visualizo, los diferentes pisos de la torre del ex-Hospital, divididos entre oficinas y espacios de trabajo compartidos, para que talentos locales puedan trabajar, diseñar y crear nuevos proyectos, los cuales muchos se transformaran en nuevos negocios y los que no, seguro volverán a tratar de generar algo nuevamente, ya que el espacio que concentra un ecosistema de emprendimiento basado en tecnología e innovación, lo visitan y está, y es real.

También visualizo, las salas de reuniones donde se comparten puntos de vista, discuten o presentan un prototipo a algún inversor de otra latitud, veo por ahí una sala de conferencia donde se desarrollan eventos, TEDx, charlas, que atraen personalidades destacadas del mundo de la tecnología e innovación, que ven curiosos y complacidos llegar a la Patagonia Austral Chilena ya sea de forma presencial o telemática.

Veo que quieren llegar empresas de tecnología del norte del país, ya que al constatar que hay un espacio con las condiciones adecuadas para desarrollar proyectos, un ambiente tecnológico y que también por supuesto, les gusta la calidad de vida y parques naturales de nuestro entorno, -todo suma-. Además, justo empiezan a emerger talentos locales digitales, que ya conocen y desarrollan proyectos de Big Data, Business Intelligence, Machine Learning, realidad aumentada, impresión 3D, internet of things (IoT), marketing digital, etc.. etc. los cuales son demandados por estas empresas, ya que, si no generamos talentos, no vendrán tan fácilmente o, los talentos los traerán de otro lugar.

Veo oficinas del estado que tienen que ver con el mundo emprendedor, con el fomento y difusión de la transformación digital. En general todas las oficinas del estado que tienen que ver con la innovación y la tecnología, que entienden de buena manera la importancia de estar instalados físicamente en el Distrito Digital Magallanes, que es ahí donde suceden las cosas. Veo como las diferentes cámaras de la producción y sectores productivos de Magallanes, nos ven
como un espacio de consulta, para desarrollar estrategias, ayudarlos a mejorar procesos y hacer de
ellos más competitivos y eficientes, ante eventuales cambios tecnológicos y conectarlos con las
tendencias.


También visualizo más oportunidades, sin duda, la llegada de nuevos proyectos de la mano de Amazon, SpaceX, o proyectos como el Hidrogeno verde. Donde tenemos la oportunidad de presentar un nueva y mejorada imagen más allá de nuestra matriz extractiva. Tal cual fuera un nuevo modelo productivo, pero desarrollados por nosotros, así podremos hacer más alianzas y crear más expectativas de trabajo, bajo una política de creación de mano de obra especializada y calificada.
Veo el sector académico articulado con el DDM, donde podrán conectar profesionales con los diferentes programas o proyectos a desarrollar, ya sea en el recinto o con las empresas que las demandan como una base de talentos digitales a promocionar. Visualizo, que cada vez que hay una problemática municipal o comunal, donde se crea bajo el alero del DDM una aplicación o herramienta tecnológica que cubre esa necesidad, siempre pensando en el ciudadano común, en cómo resolver problemáticas, tal cual lo hacen las municipalidades, localidades o ciudades inteligentes.

Otra cosa que me impacta visualizar es como se ha revitalizado el barrio Prat, la verdad eso más que soñarlo, lo leí en un estudio (1). Y que es como se enriquecen y dinamizan los barrios aledaños a un distrito de innovación y tecnología. El impacto que tiene, y como crecen los alrededores, ya que un edificio con la cantidad de personas, empresas y actividades, levantan cualquier ciudad y su entorno más cercano es el más beneficiado, desde negocios de primera necesidad a otras ideas innovadoras que nunca faltan. Hoy con más convicción, que hace un par de meses, cuando empezó este proyecto, no dejo de soñar en esa torre de 6 pisos del Hospital, donde seguramente, se paseó el o los profesionales que me vieron nacer.
Y es que desde el Distrito Digital Magallanes creemos que podemos darle una segunda y tan prometedora oportunidad, a nuestro querido Hospital Regional de Punta Arenas.


https://www.linkedin.com/in/felixsapunar/
Emprendedor, Master en Big Data y Business Intelligence.

Escrito por: Félix Sapunar, columnista.