¿Por qué es más caro comprar en Zona Franca que en el comercio que está afuera del recinto? [Por Mauricio Vidal Guerra]

12 de abril de 2025

¿Por qué es más caro comprar en Zona Franca que en el comercio o negocios que están fuera del recinto? Esa pregunta se la hacen muy a menudo muchísimos magallánicos, que encuentras en supermercados de cadena nacional valores muy por debajo de lo que se ofrece en el recinto franco. Para el común de las personas, el conocimiento del histórico centro comercial se vincula con el menor pago de impuestos y de encontrar mayores y mejores alternativas a la hora de comprar, pero la realidad dista mucho de aquello.

La Zona Franca de Punta Arenas inició sus actividades en el año1977, convirtiéndose con el pasar del tiempo en una de las plataformas de negocios más importante de la Patagonia chilena y argentina. Pero su origen se basaba en lograr un equilibrio de precios para que pudiera haber una competencia mucho mejor que la que existía, y por ende poder entregar un beneficio a quienes vivían en este territorio, y que no gozaban de poder tener valores similares a los del resto del país incluso en productos alimentarios.

Para el economista Juan Luis Oyarzo, el tema pasa porque el comercio ha cambiado y las empresas están compitiendo de manera distinta: «El concepto de la zona franca se crea efectivamente pensando también en un aspecto de fortalecimiento regional. Producto también de que aquí los canales de distribución eran más caros, traer las cosas en definitiva para acá es más caro. Pero ¿qué ha sucedido con el tiempo? Que el comercio ha cambiado, entonces ahora nos encontramos en una situación donde las empresas compiten de una manera distinta, tienen estrategias que son distintas. En corto y sencillo, no podemos comparar a una empresa que se encuentra en la Zona Franca, imagínate, que vende computadores, y que compra, por ejemplo, diez computadores para poder tener en vitrina y poder hacer el negocio, versus una institución grande, tal vez como una tienda del retail, que te compra cientos o miles de computadores, también para tenerlos disponibles en sus tiendas. De tal manera que hay un concepto estratégico en la economía que se llama las economías de escala. Y las economías de escala no es más que eso, que descuentos por volumen. O sea, este gran empresario que ha tenido la función de esparcirse por todo el territorio nacional, compra a grandes escalas. De tal manera que tiene un poder de negociación mucho más fuerte que el que se encuentra allá, y ese poder de negociación tiende a matar también a este empresario regional que es pequeño. Hablamos de pequeño porque hablo del módulo central en ocasiones. También hay empresarios que son más grandes en la Zona Flanca, pero que en realidad, claro, no logran aprovechar las economías de escala producto efectivamente de la compra, del volumen de compra que tienen que es muy escaso en comparación a estos grandes negocios».

Asimismo, Oyarzo profundiza en lo que muchos piensan pero poco se discute en forma pública, y que apunta a que el modelo con el cual nació la Zona Franca ya está obsoleto: «Yo creo que lastimosamente el modelo está obsoleto y por ende hay que generar tal vez ciertos otros incentivos al interior. Por ejemplo, ya lo hemos visto, la zona de extensión, que era solamente Magallanes, ahora también incluye Aysén. De tal manera que hay también una apertura por parte de las autoridades y por parte de los encargados de darle una mirada también nueva. Hay propuestas, como por ejemplo, por qué no convertirnos todos en Zona Franca en Magallanes. Eso nos podría eliminar, por ejemplo, aspectos como el impuesto específico a los combustibles o tal vez el cobro de IVA en los combustibles, con una razón lógica de distanciamiento geográfico, ¿por qué no entrar en esa conversación?».

Y la verdad sea dicha, la forma en que funciona la Zona Franca de Punta Arenas, y seguramente desde la llegada del retail a Magallanes, es justamente como un mall. Encontró y apuntó a su competencia directa, que en realidad nunca antes había tenido. «Claro, el mall es su competencia directa que tiene entonces un modelo estratégico de competitividad que es distinta a la Zona Franca. Entonces, uno ve efectivamente que genera un inconveniente, porque si bien pagan el 19%, tienen libertades que son distintas desde el punto de vista de lo que yo voy a vender, de las cosas que voy a tener, y de cómo voy a trabajar mis niveles de compra. Hoy en día, en realidad las empresas compiten más bien por las cantidades de productos que se dan. Porque mientras más cantidad de producto yo compre, tengo una mejor certeza de poder tener precios que sean más competitivos dentro del mercado. Y esos precios más competitivos los encuentro con tiendas que en realidad son gigantes, y eso es una realidad de cualquier vecino que vive en Magallanes, que va a la Zona Franca y de repente dicen, pero si el refrigerador me sale más fácil y más barato comprarlo en el mall. Aquí me sale mucho más caro, claro. Efectivamente, porque los procesos de negociación que han tenido que hacer nuestros empresarios regionales han sido por un volumen menor de compra».

Pareciera que falta, y ha faltado durante mucho tiempo, una discusión seria y real respecto de cómo está funcionando la Zona Franca, de cómo se fiscaliza, y de cómo pensamos y planificamos el futuro de la plataforma comercial, que vale decirlo; es de todos los magallánicos. Al respecto Juan Luis Oyarzo también reflexiona: «La zona franca es un buen instrumento que, si generamos las discusiones, podría entonces cambiar ese mecanismo que nosotros tenemos de ser descentralizado. Lastimosamente somos tan chiquititos, desde el punto de vista demográfico, que incluso me atrevo a decirte que tampoco somos importantes desde el punto de vista electoral. O sea, cuando nosotros analizamos la verdadera opción que nosotros tenemos como región, dice ¡oye, pero no hay una voluntad para poder cambiar estos aspectos! El gobernador tampoco tiene tantas herramientas. Se generan una serie de elementos y herramientas que, en realidad, siguen generando un proceso de desconcentración más que de descentralización».

¿Dónde se está hablando de Zona Franca? ¿De cómo está funcionando? ¿De cómo la vemos a futuro? Y al mismo tiempo, si en realidad ¿está cumpliendo la función que muchos magallánicos necesitan?

Poco se evalúa que en rigor la gente percibe que el vínculo histórico entre el centro comercial y la comunidad no es el mismo desde hace años. Y eso puede cambiar si se entiende dicha realidad por parte de quienes hoy aún la administran, y de las autoridades que deben ponerse a trabajar en recuperar la esencia del espacio para los nuevos tiempos.

Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director ZonaZero.cl