La cadena de pizzerías Papa John’s, cuya franquicia en Chile está en manos del empresario Nicolás Ibáñez y que está a punto de abrir un local de grandes proporciones en el lado norte de Punta Arenas, pidió una apertura de proceso de reorganización financiera para así evitar su quiebra ante una serie de deudas con al menos seis bancos.
Según detalló Diario Financiero estas últimas ascenderían a $53.000 millones.
La empresa indicó que si bien levantó medidas con las que pudo recuperar más del 50% del Ebitda, intentó negociar con los acreedores, pero las conversaciones no llegaron a puerto.
Conforme al citado medio, el representante legal de la cadena de pizzerías explicó que las condiciones de flujo de caja actuales no les permiten “cumplir oportunamente con los pagos adeudados a los acreedores”.
Papa John’s Chile también intentó gestionar un crédito de largo plazo para sortear la situación, pero no obtuvo condiciones favorables para su escenario.
Asimismo, -y ante el alza del dólar, la inflación y el aumento de costo de los alimentos-, estudió recetas que le permitieran ahorrar sin perjudicar la calidad de las pizzas; y lanzó promociones que dieron resultado. De lo contrario, admitió, la crisis sería “aún más crítica”.
Pese a todo, ahora les resulta “indispensable iniciar un procedimiento de reorganización judicial (…)”.
Papa John’s funcionó en los últimos años en la capital regional con un pequeño camión con su imagen corporativa a las afuera de Unimarc de avenida España, y debido a su éxito respecto de las ventas a nivel local, no fue sorpresa ver que se está instalando en un Strep Center junto al supermercado de dicho sector que comenzó su construcción hace un par de meses. Habrá que esperar qué sucede ahora con el futuro de la pizzería, y del local en cuestión.
Cabe señalar, que actualmente la cadena en Chile se compone de 145 locales a lo largo del país y emplea a casi 5 mil personas.