Volvió el viento en las últimas horas, y con él, una información que podría marcar de ahora en adelante las relaciones entre algunos presidentes de partidos políticos locales y la Delegación Presidencial. Rumores de conversaciones donde se ha planteado la real opción de que en el próximo comité político se termine la paciencia y se exija la salida de Luz Bermúdez. «Esperamos seis, siete, ocho meses, y no pasa nada…», señaló en una conversación un líder oficialista. Lo cierto es que por estos días, los dirigentes en cuestión, podrían estar tomando una decisión que no se aleja realmente de lo que muchos militantes piensan, y que incluso han solicitado a sus directivas. Sencillamente, ya no tienen esperanza de que haya un giro y ven como una piedra de tope a quien hoy representa al Gobierno central en Magallanes.
Conversaciones han existido entre directivos partidarios para tratar el tema. Eso es innegable. Desde el Partido Socialista, el PPD y el Partido Comunista a nivel regional no se niegan a la posibilidad de actuar a tal extremo, aunque sus presidentes no lo han dicho públicamente. No es el caso de Convergencia Social por cierto (partido donde milita Bermúdez), y por el lado del Partido Radical no hay claridad en su postura.
La falta de trabajo en conjunto, la poca comunicación entre los presidentes de los partidos y la delegada presidencial, la demora en la toma de decisiones, lo poco efectivo de la gestión, la nula respuesta a temas específicos sobretodo en lo relacionado a seguridad pública, y una lista no menor que tiene a algunos pensando en avanzar en esa dirección, y en dar un golpe a la mesa solicitándole la renuncia a la representante del Presidente Boric en la región.
«No existe conexión. No hay escucha, pareciera que no hay ganas de tomar el toro por las astas, y las respuestas a las urgencias tampoco aparecen. Hay un dejo de desinterés. Y todos se están dando cuenta. Hace dos meses que no hay seremi de Bienes Nacionales, la coordinadora de Seguridad Pública sencillamente no hace su pega y nadie le dice nada, la seremi de Obras Públicas trabajó en el Gobierno de Sebastián Piñera, es de derecha, y nadie sabe cómo apareció ahora en ese puesto. Se pierden cinco horas todos los lunes en un gabinete interminable donde cada cual cuenta sus dramas, y donde muchos ya ni siquiera pretenden pedir la palabra. Parece una especie de catarsis», cuenta otro dirigente.
Los comités políticos no son tan distintos. Incluso algunas críticas que ha recibido la delegada por parte de presidentes de partidos en esas reuniones han sido respondidas por la autoridad como «una mirada machista y patriarcal», sin salirse de dicho escenario que dista bastante de un planteamiento político. Es más, desde mediados de diciembre que no se ha realizado un comité político. Sin contar que varios del gabinete se fueron a pasar las fiestas de fin de año a la Provincia de Última Esperanza. Hoy hace sentido el que nadie del Gobierno haya aparecido durante esos días tras la trágica muerte del turista español luego de ser atropellado.
Las próximas horas serán cruciales. Seguramente esta crónica apurará algunas reuniones en los respectivos partidos, y también en la convocatoria a un próximo comité que debiera ser el próximo lunes, después de varias semanas sin realizarse. Quienes pretendían tomarse vacaciones por estos días pareciera que deberán pensarlo mejor.
La pregunta es qué provocará esta decisión. Esta pérdida de paciencia en quienes han tratado de sumarse a un Gobierno al que le cuesta trabajar en equipo y en conjunto con los partidos que lo apoyan. Por lo menos esa es la realidad en Magallanes, y bien lo saben las distintas directivas.
En plena negociación a nivel central en cómo se irá a la elección de consejeros constituyentes, si será en una lista única o separados en dos pactos, esto podría repercutir. No sería la primera vez que desde la región se enciende una alarma y los naipes comienzan a moverse en el resto del territorio nacional.
Lo cierto es que muchos son los que piensan en que el tiempo se acabó, y la opción de pedir la salida de Luz Bermúdez por parte de los partidos oficialistas es más real de lo que algunos creen.