Odioso(s) [Columna de José Benítez Mosqueira]

28 de noviembre de 2021

El odioso número 1 de Chile anda suelto y tiene nombre: Sergio Melnick.

Así lo aseguró la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), luego de publicar los resultados de su proyecto “Odiómetro”, llevado adelante por el equipo de Demoscopía Electrónica del Espacio Público de la casa de estudios porteña.

El exministro de Pinochet y exmilitante del ultraderechista movimiento Avanzada Nacional logró la despreciable insignia de ser la figura mediática que más ataca la labor de la Convención Constitucional en las redes sociales.

Con el tiempo, quien en 1987 fue el único sobreviviente de un accidente aéreo, se transformó en un francotirador y su víctima favorita es la Constituyente, que regularmente sufre la diatriba que les dedica el ingeniero comercial desde su atalaya en Twitter.

Pero el estudio de la PUCV va más allá, sobre todo cuando el docente Pedro Santander, director del “Odiómetro”, asevera que Melnick “lidera la tropa digital de la ultraderecha”, una curiosa distinción -por decir lo menos- que da cuenta de la responsabilidad que tiene este oscuro personaje en la polarización que vive el país.

Su participación no es inocente y ya había sido detectada por los investigadores universitarios, que lo definen como una “autoridad en la red”, muy influyente en el sector de la ultraderecha que añora la dictadura pinochetista y sueña con tomar el poder nuevamente.

El estudio consigna que los hashtag que crea el exmandamás de Planificación llegan a sus afiebrados fans y generalmente se transforman en tendencia nacional. De ahí, sólo resta un paso para que sean replicados por sus seguidores como hechos ciertos, con el consiguiente daño que produce ese tipo de acciones en la fe pública.

Eso es grave, pero no es lo único.

Usando inteligencia artificial, el “Odiómetro” detecta en tiempo real los discursos de odio que cercan la Convención Constitucional, como aquellos  que se dirigen habitualmente contra la presidenta del organismo, Elisa Loncon, “tanto por su condición de mujer, como por su condición de mapuche”.

El uso y abuso de las redes sociales es propio de los tiempos que vivimos y ha trasladado la acción política que antes se desarrollaba a través de la radio, la televisión, la prensa y hasta en las calles, a un espacio virtual que encubre el anonimato, permitiendo de esa manera los ataques arteros y mentirosos contra personas e instituciones.

Quienes vivimos desde adentro la gesta del Plebiscito de 1988 nos enorgullecemos del contenido alegre, pacífico, esperanzador, progresista e integrador que tuvo la campaña del NO, que aún se estudia en las escuelas de periodismo y se destaca como ejemplo de comunicación exitosa.

Desde esa vereda, aplaudo las formas creativas que han desplegado en redes sociales los seguidores y electores del magallánico Gabriel Boric, que con humor han ido construyendo una fuerza antiodio para tapar todas las zanjas que ha cavado el candidato de la ultraderecha.

A tres semanas de la madre de todas las elecciones, el odioso y sus huestes han perseverado en los ataques contra todo lo que huela a un Chile mejor, tanto que los desmentidos a los infundios se han multiplicado y estallan las risotadas por las desopilantes historias que inventan.

Todos tenemos un odioso en nuestras redes sociales.

Escudriñe en la suya, seguro que encontrará uno o una.

No lo borre, solamente ríase.

Paz, fuerza y alegría para todas y todos.

Escrito por: José Benítez Mosqueira, periodista.