Nuestra conectividad pende de un hilo… [Por Mauricio Vidal Guerra]

8 de marzo de 2025

Así de fácil fue. Alguien decidió cortar el cable que nos entrega la conexión a internet y todo se fue al carajo de inmediato. Nuestra vulnerabilidad es tal que quedó demostrada nuevamente luego de un supuesto atentado en la Región de Los Lagos, y que dejó sin conectividad desde Puerto Montt hasta Magallanes, salvo una excepción. Y es que el entramado comercial hace que una sola compañía no depende de la fibra que viene desde Chile.

Vamos por parte; La empresa Claro es la única en la región que tiene contrato con Conductividad Austral que es la compañía del cable de fibra óptica vía terrestre que trae internet desde territorio argentino. Pero dicha conexión también ha sufrido altos y bajos debido a la trágica inundación ocurrida en Bahía Blanca en las últimas horas. Por otra parte, Movistar, Entel y Wom, se conectan a través de la Fibra Óptica Austral que es el cable que de manera submarina llega hasta nuestro territorio proveniente de Puerto Montt.

Cuento corto, un simple acto vandálico puede dejarnos aislados del mundo y sin siquiera teléfonos de emergencia funcionando. Porque eso fue lo que pasó este sábado. Ni siquiera funcionaron los teléfonos de emergencia.

Desde la Gobernación Regional afirmaron, ya al regreso del servicio de internet, que «nos encontramos monitoreando la situación. Hasta ahora, sabemos que el problema ha sido identificado y resuelto, y la conexión se encuentra en restablecimiento y normalidad. Cualquier nuevo antecedente les será comunicado oportunamente por esta vía». Y desde el lado de Senapred se señaló que existía una alteración en el suministro de los servicios en toda la región y que las entidades de emergencias estaban solo funcionando con sus conexiones de radios UHF y VHF. Desde la Delegación Presidencial se limitaron a reenviar la información de Senapred, y se avisó sobre reunión del Cogrid (Comité para la Gestión de Riesgo de Desastres).

Lamentablemente, no es el Estado el que se presenta fuerte y responsable frente a una situación como esta. No es la imagen que dejan sus administradores cada vez que ocurre hechos similares. Han dejado todo en manos de privados. Que no sería problema si resultaran o hicieran las fiscalizaciones necesarias y se tuviera un plan de emergencia por si, justamente los privados, tienen un inconveniente y se pone en riesgo la conectividad de una región completa. Irresponsables.

Quizás a esta altura las razones del por qué ocurrió lo que ocurrió sean las que menos importan. Lo fundamental es escuchar a nuestras autoridades decidiendo y contándonos qué es lo que se piensa hacer desde ya para que nuestra conectividad no penda de un hilo. Y para que de una vez por todas el Estado se comporte como debe comportarse con una zona extrema como la nuestra. Basta de risitas y buenas intenciones. Hoy no tuvimos internet, ni celulares, y ni tampoco funcionaron los teléfonos de emergencias a nivel local. Una verdadera locura.

No nos pudimos comunicar con nuestros seres queridos, con nuestros familiares o personas cercanas que viven fuera de la región. No sabíamos que estaba ocurriendo, estábamos de manos atadas, por un hecho delictual, pero increíblemente grave para una comunidad entera.

¿Cómo lo afrontarán todos? El gobernador, el delegado, el alcalde, los parlamentarios…

No sirve, como hace tiempo ya no sirven las promesas, que se diga que se hará un proyecto para que en los próximos años logremos una solución que no nos haga depender como siempre de otros.

No hay que jugar con la suerte, menos cuando se está a cargo de la seguridad de la ciudadanía, y de que esa ciudadanía se sienta segura, protegida, y que vea que realmente hay intención en cuidarnos.

Esa sensación de que todo penda de un hilo, es lo peor que nos puede pasar. Y hoy pasó.

Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director ZonaZero.