Hacemos un breve recuento acerca de la recién concluida última versión del principal evento literario con que cuenta nuestra región. Desde el jueves 3 al sábado 5 de agosto se realizó en dependencias del Centro Cultural Claudio Paredes Chamorro en Punta Arenas, la XXV edición de la feria del libro que lleva el nombre del psicólogo y escritor “Dinko Pavlov”.
Recordemos que este evento cultural nació a fines de 1990 cuando el directorio de la Sociedad de Escritores de Chile filial Magallanes o bien, Sociedad de Escritores de Magallanes (SEM) –como se le menciona habitualmente-, que por aquel entonces presidía la poetisa Maruja Scott, decidió implementar un encuentro de participación entre literatos, libreros y lectores regionales, el que recibió el nombre de Feria del Libro de Magallanes.
Desde esa fecha hasta el 2009 la feria se efectuó en distintos espacios de la ciudad, librerías, colegios, sedes universitarias, siempre bajo la tuición de la organización que agrupa a los escritores regionales. A medida que se concretaban nuevas ediciones del evento, se materializaban las venidas al austro de escritores nacionales de mayor trayectoria o con más premios literarios recibidos, lo que contribuyó a elevar notablemente el prestigio de la actividad literaria. Una de las características que más se recuerdan, es que cada nueva versión recibía el nombre de algún escritor o escritora que hubiera destacado en el quehacer escritural de Magallanes.
El 23 de mayo de 2010, al conocerse la muerte del presidente de la SEM Dinko Pavlov Miranda, el alcalde la comuna de Punta Arenas Vladimiro Mimica Cárcamo, en coincidencia con un período de inercia y desgaste en la institución, decidió incorporar la feria del libro como parte de las actividades municipales denominadas, “Invernadas en la Patagonia”. Dicho de otro modo, desde aquel año hasta los días actuales, la antigua feria que realizaban los escritores pasó a ser organizada por el municipio de Punta Arenas con el nombre de Dinko Pavlov. Puntualizamos también, que en 2016, bajo la administración del alcalde Emilio Boccazzi Campos las actividades comenzaron a efectuarse en el Centro Cultural (ex terrenos de Asmar) ubicado en 21 de mayo N°2421.
A nuestro entender, la XXV edición de la feria mejoró sustancialmente en relación con años anteriores. A pesar de la nieve, la escarcha, la lluvia y el viento que se hicieron presentes como los invitados no esperados del certamen, la presencia del público visitando los doce stands con su oferta de libros superó a ediciones pasadas y las ventas de los libreros mejoraron con respecto a las últimas versiones del evento.
Creemos que en parte, este logro se debió a la calidad de los escritores que participaron esta vez, en el ciclo de conferencias ofrecidas en el salón de actos del Centro Cultural; el poeta y narrador magallánico recién investido miembro de la Academia Chilena de la Lengua, Óscar Barrientos Bradasic (“Saratoga”, “Cuaderno Antártico”, “El correo del viento”); los periodistas Óscar Contardo (“Rebaño”, “Antes que fuera octubre”, “Loca fuerte. Retrato de Pedro Lemebel” y Alejandro Matus (“El libro negro de la justicia chilena”, “Doña Lucía”, “Mitos y verdades de las AFP”); los novelistas Guillermo Parvex (“Un veterano de tres guerras”, “1978 el año que fuimos a la guerra”, “Asalto final”) y Ramón Díaz Eterovic (“La ciudad está triste”, “Nunca enamores a un forastero”, “Los siete hijos de Simenon”).
Es bueno además, que participen nuevos autores y grupos vinculados con la literatura. En este sentido, hay que destacar a las integrantes de Ikigai cuentacuentos, Blanca Oyarzún, Mariela Salazar, Gladys Escalier con sus trabajos, “El cuento de Sofía” y “Lenga”; como asimismo, a representantes de la Sociedad Tolkien para que estén con sus producciones en un stand y que hayan brindado una charla alusiva sobre el gran autor sudafricano a cargo de Otto Gesell, denominada “J.R.R. Tolkien: Vida, obra y legado”. Bonita la actuación del elenco del teatro Municipal de Punta Arenas, que ofrecieron una interpretación de la obra “El mago de Oz”, el clásico del cine infantil (1939) de Víctor Fleming, basada en la novela para niños de Frank Baum.
Nos parece que otros aspectos positivos fueron la presentación del escritor puertomontino radicado en Río Grande, Argentina, Freddy Gallardo quien habló de su nuevo libro “La quilla del mar” y la charla dispensada por la juvenil autora Camila Cárcamo Caucamán (Kumi) “Hablemos sobre manga, la nueva forma de lectura”.
Hay que rescatar también, la decisión de la Municipalidad de que varios de los autores referidos compartieran con el público estudiantil, en jornadas exclusivas. Así aconteció con Parvex y alumnos del Liceo Luis Alberto Barrera y Díaz Eterovic con alumnos (as) de la Escuela Villa Las Nieves, por citar dos ejemplos.
Lo que resulta impresentable ocurrió en la jornada del sábado, en medio de la charla que entregaba Guillermo Parvex, “Un lúdico rescate de nuestra historia”. Las coordinadoras Popular, Magallanes 50 años y Feminista de Punta Arenas intervinieron en la sala para denunciar al escritor por su participación como agente de la CNI, uno de los organismos represivos de la dictadura (1977-1990), como sostienen varios medios periodísticos en sus respectivos sitios web.
¿Para qué traen a un escritor que aparece comprometido con el tema de los Derechos Humanos y que en una edición del periódico digital “Interferencia” del 6 de agosto de 2019 reconoce que trabajó en la División Nacional de Comunicación Social (Dinacos), es decir, en el organismo que ejercía la censura de las publicaciones escritas en Chile? Esto se debe a que las autoridades municipales no se asesoran correctamente, al momento de tomar decisiones. Recordamos a nuestros lectores, que Guillermo Parvex estuvo en la feria del libro en 2017 cuando su libro “Un veterano de tres guerras” comenzaba a convertirse en un best seller. Dos años después, Canal 13 obtuvo mediante un proyecto centrado en su libro, un financiamiento por más de 350 millones de pesos.
Esperemos que en las sucesivas ediciones se corrijan estos errores de producción. Que se busque asesoramiento con los escritores y las agrupaciones literarias, es una de las primeras medidas que deben tomarse para evitar estos desaguisados.
