El sector del empresariado turístico se ha mostrado profundamente preocupado por lo que está ocurriendo con los guardaparques en Magallanes, y también a nivel nacional. En las últimas horas el Cuerpo de Guardaparques del Parque Nacional Torres del Paine inició un paro indefinido, tras no tener respuesta positiva a sus demandas laborales por parte de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). A nivel local la Reserva Forestal Magallanes, Laguna Parrillar y la Reserva Kon Aiken están cerradas.
La decisión de paralizar funciones se da luego de una serie de reuniones entre los sindicatos con las gerencias de Áreas Silvestres Protegidas y gerencias de Desarrollo de Personas de Conaf, donde según indican no hubo respuestas a sus peticiones. Lo más complejo es lo que ocurre en Torres del Paine, donde hay corte del puente Pingo que accede a la playa del Grey, de uno de los senderos interiores, y podría suceder lo mismo con el sendero que lleva a la base de las torres.
Para la representante de la Cámara de Turismo de Última Esperanza, Adriana Aguilar, señaló que «como Cámara de Turismo de Última Esperanza nos preocupa la situación de «paro de funciones de los guardaparques» que afecta el bienestar de la región y de todos los trabajadores del turismo. Nos gustaría conocer cuales son las gestiones que se encuentra realizando el gobierno para solucionar la problemática y dar una pronta solución a las demandas que originan el paro de funciones de los guardaparques, especialmente porque esto afecta a todos quienes dependen de la actividad turística. Nos preocupan también los efectos adversos en la imagen del destino, especialmente porque el sector turismo está saliendo de un prolongado periodo de crisis que tuvo efectos negativos en lo social y en lo económico».
Por su parte, desde Fedetur dicen entender la preocupación de los guardaparques y llaman al Gobierno a acercar posiciones y buscar una pronta solución para que depongan la movilización y así no se vea afectado el turismo en plena temporada alta, considerando que las personas se programan para asistir a estos lugares y lo hacen con cierta anticipación, lo cual podría perjudicar la llegada de turistas en este importante período.
“Como sector estamos en proceso para superar la profunda crisis derivada de la pandemia, por lo que esta movilización en plena temporada alta, tiene un impacto muy negativo para el rubro y las regiones donde están ubicados los parques, ya que los visitantes, especialmente que vienen del extranjero, comienzan a programar ahora su asistencia a esos recintos para los próximos meses, durante sus vacaciones, y la incertidumbre que provoca la movilización de los guardaparques golpea al sector. Necesitamos con urgencia que el gobierno intervenga para llegar a un acuerdo y solución con los guardaparques, y la movilización no se extienda, ya que para el sector turismo es clave que los parques estén funcionando con normalidad” dijeron desde Fedetur.