Matonaje, amenazas y faltas de respeto: Más que crisis parece operación política [Por Mauricio Vidal Guerra]

22 de septiembre de 2023

Manuel Sanhueza se ha presentado, o lo han presentado, como asesor de diversas entidades internacionales. Y la verdad sea dicha, al revisar y reportear sobre su persona son poquísimas las comprobaciones que se han podido hacer en términos periodísticos. Más bien, aparece en algunos videos difundidos en páginas desconocidas hablando de diferentes temas, ó más bien dando su opinión. Y al consultar a oficinas de la FAO y la ONU, donde él mismo dice haber trabajado, las respuestas son bastante directas: No lo conocen.

Lo que más ha resaltado en los últimos días por parte de Sanhueza es un perfil extraño y que intenta demostrar superioridad en todos los ámbitos, incluso el comunicacional. Lo de este mediodía en la Plaza de Armas de Punta Arenas fue básicamente un acto matonesco, donde echó a una colega de años del gremio de comunicadores y periodistas magallánicos desde un supuesto punto de prensa.

Además, hubo directamente un maltrato a profesionales de TVN Red Austral y de La Prensa Austral.

E incluso, les dijo a los presentes que no hablarían mientras haya gente de la Delegación Presidencial presente. Una total y profunda falta de respeto a los medios en general. Ni hablar del dirigente militante de Renovación Nacional, y ex militante del Partido Comunista, Jorge Gallardo, que le falta el respeto a todos cada vez que puede. Es más, hoy criticó a otro colega diciéndole que pertenecía a un «medio de Gobierno». En todo caso, ¿Cuál sería el problema si así fuera? Vergonzoso.

Sí, leyó bien, por esas cosas de la vida Gallardo dejó de ser comunista y pasó a ser de derecha, en otra de los recordadas operaciones de la fallecida Gloria Vilicic.

Vergonzoso es que este tipo de actos y formas de comunicarse tengan tanto espacio e interés. De que hay un problema lo hay, pero nada tan grande para afectar a todos los habitantes de la región. Acá nadie puede autonombrarse como Rey de las calles y no permitirle a la gente (que ni siquiera los conoce, y no los quiere conocer) el que puedan transitar en tranquilidad.

Que vayan a protestar a las empresas con las que no llegan a acuerdo, y dejen de romper las calles, y la paciencia de la ciudadanía que nada tiene que ver.

¿Se merecen estas personas que se les siga el juego? ¿De verdad son importantes periodísticamente?

Más bien, lo que proyectan día a día desde que le han coartado la libertad de movimiento a miles de magallánicos es que pareciera que son parte de una burda operación. Una acción más bien ligada profusamente a lo político, y que intentan utilizar para romper las calles, dejar a las personas sin ir a trabajar, o poder circular libremente por las calles y rutas de sus ciudades.

¿De dónde salió Sanhueza? Nadie sabe, ni sus ex compañeros de colegio que se ríen en privado de cómo se expresa y de lo inverosímil de sus declaraciones. Personajes imitando un tono más bien compungido ya hemos escuchado en nuestras tierras, y ya conocemos esas «paradas» que tratan de mostrar grandilocuencia y altura moral. Hoy incluso apuntó con el dedo a colegas en su «teatral» punto de prensa. Casi queriendo imitar las faltas de respeto con insultos y amenazas como las del supuesto dirigente de los pescadores Jorge Gallardo.

Cabe mencionar, que el manejo del Gobierno es pésimo, y eso lo sabemos todos. Pero nada, absolutamente nada justifica las faltas de respeto a quienes trabajan en los medios de comunicación. De ninguna manera, si no nos defendemos entre nosotros y nosotras no nos va a defender nadie.

Las cosas deben ser llevadas a cabo en su justa medida.

Seguramente las situaciones de muchas familias ligadas a la pesca de la luga con muy complejas. Tal cual como hemos pasado todos, o la gran mayoría, situaciones complejas económicamente. Pero jamás, nunca, he visto a colegas quemando neumáticos, cortando las rutas, o pidiendo bonos, frente a realidades bien difíciles de sobrellevar en el ámbito comunicacional de Magallanes. Si no, averigüen cómo son los sueldos que se pagan a periodistas y reporteros a nivel local.

Esos mismos colegas, deben soportar las faltas de respeto de estos personajes. Y tener que seguirles el juego cuando le impiden al resto, la gran mayoría de los ciudadanos de la región, que puedan moverse en libertad.

Esa libertad con la que se llenan la boca muchos de los que hoy mismo protestan.

Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director ZonaZero.cl