Mantener el statu quo [Por Mauricio Vidal Guerra]

23 de julio de 2023

Aunque parezca irrisorio, e inesperado, lo que hemos visto en los últimos meses son esfuerzos desesperados por mantener el statu quo de parte de autoridades de Gobierno, partidos políticos, y claramente medios de comunicación tradicionales.

Parte de la declaración a esta plataforma digital de Convergencia Social a través de su presidente regional, Jonathan Cárcamo, resultan tristes, poco responsables, y hasta mal intencionadas con este medio en particular.

A la pregunta de este periodista sobre el caso Mimica: ¿Por qué cree que se ha guardado tanto silencio al respecto, tanto por parte de los medios de comunicación en general, como de la propia autoridad y partidos de Gobierno? Parte de la respuesta fue: «En estricto rigor, no comparto la idea de que se esté guardando silencio respecto a este tema, ni por parte de los medios de comunicación en general, ni por parte de la propia autoridad y partidos de Gobierno. Hemos sido testigos de la amplia difusión que ha tenido este tema en los medios de comunicación… Respecto del silencio que pudieran estar guardando los medios de comunicación, creemos que eventualmente ello se deba a que están realizando un periodismo serio, utilizando fuentes fiables y no dejándose pautar por titulares de poca contundencia y fácil viralización.»

Una respuesta bastante irreal y vergonzosa en términos políticos.

¿Amplia difusión?, ¿Periodismo serio?, ¿Fuentes fiables?, ¿Titulares de poca contundencia?…

¿En serio? Más encima tienen periodistas expertos que logran analizar el trabajo de medios de comunicación que les entregan espacios para darse a conocer, y critican el trabajo de los profesionales que lo componen. No aceptando la realidad, o queriéndola esconder una y otra vez. Yo me imagino, que la gente entiende de lo que estamos hablando. Y el intentar seguir engañando en base a un discurso difuso solo hace pensar que es la línea bajada desde el nivel central, a propósito de la maquiavélica Comisión contra la desinformación del Gobierno, que se pretende instaurar en el país. Insólito.

Tal vez, en parte de CS de Magallanes se vive una realidad paralela. En esa «Villa Felíz» donde los medios hacen investigación periodística, no enmudecen frente a situaciones como la del aún integrante del gabinete local, y en la cual nadie ha intentado blindar a Mimica, ni han respondido llamadas del padre (entendibles), para seguir manteniendo el statu quo. En esa «Baticiudad» seguramente no eligen a autoridades sin revisar sus antecedentes, ni es el periodismo el que debe hacer la pega que le corresponde a la clase política a cargo del poder y las designaciones. En «Metrópolis» juegan a mentir sin ser descubiertos, o ha hacerse los locos frente a situaciones graves como la del aún vocero… Seguramente, en esa «Isla de la Fantasía» la decisiones que eviten el daño son más rápidas, más eficientes, se logran poner de acuerdo, no permitirían que Mimica haga un enroque y siga en el gabinete, y la gente los quiere porque (ahí sí) deambulan por los barrios conversando con la gente, atendiendo los problemas con los pies en la calle, y no en las oficinas, escondidos de los medios que no defienden el statu quo… El paraíso.

Mantener el statu quo es mantener el estado de las cosas. Es decir, «se debe mantener el statu, se deben dejar las cosas como están para que no suceda algo fuera de la normalidad».

Y saben qué, yo quiero algo fuera de lo normal.

Tantas veces lo dijeron en campaña… Tantas veces ocuparon este concepto para la respuesta política y conveniente comunicacionalmente. Y ahora, se les perdió incluso el significado para criticar a quienes de verdad no quieren mantener el statu quo. O tal vez, no saben lo que significa. Y también sería entendible.

La verdad sea dicha, el peso político a estas alturas adolece de contenido real o del entendimiento de la realidad que se vive. El mantener un discurso diciendo algo que no es, aparte de generar desconfianza profunda, permite que tu credibilidad se vaya desmoronando.

Y aunque le sigan echando la culpa a quienes nos da lo mismo el poder, eso permite dejar al descubierto esas grietas que se abren producto del exceso de aula y la falta de calle en algunos y algunas.

Cuestión que no es criticable.

Lo criticable es no darse cuenta, o pensar que da exactamente lo mismo. Y eso ya es grave cuando se está en política, o se piensa que se conoce la realidad de la gente. Y de los medios.

Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director ZonaZero.cl