Los recursos de Zona Franca [Por Mauricio Vidal Guerra]

8 de marzo de 2025

La entrega de recursos por parte de la concesionaria de Zona Franca (Sociedad Rentas Inmobiliarias, del grupo Fisher) al Gobierno Regional de Magallanes se concreta debido a la modificación al decreto N°275, de 1976, del Ministerio de Hacienda. Y aunque lo anterior ha sido destacado como un hito en la descentralización y en la entrega de competencias a los gobiernos regionales, lo cierto es que poca claridad hay respecto en qué se ocupan dichos recursos específicamente. Es decir, son de libre disposición.

En detalle los dineros que llegan por la concesión aumentan el fondo general, pero se destinan a materias no de potenciamiento del negocio en particular o de las áreas comerciales que debieran fortalecer el sector y sus aristas externas.

El traspaso de competencias, que incluso derivó desde la figura del intendente regional a los gobiernos regionales, se fundamenta en que es la mejor opción que se adecúa a las funciones asociadas al manejo y buen funcionamiento de la Zona Franca.

Pero en rigor, dichos dineros van al fondo común y aumentan lo ya recibido como presupuesto anual. Así las cosas, los $3.500 millones en promedio que se entregan cada año por la administración de Zona Franca entran en una olla de la cual se sacan las platas para los diversos proyectos que se financian desde el organismo. El presupuesto nominal del Gobierno Regional de Magallanes considera recursos por $93 mil 180 millones para este 2025.

En general, se ha informado y además los datos están a disposición pública, que este año $8 mil millones se destinarán para financiar los gastos del Gore. Con estos recursos se sustentan servicios básicos, la dotación de funcionarios, los viáticos y remuneraciones de los 14 consejeros regionales, además y según la partida presupuestaria, en el Gore Magallanes trabajan 15 funcionarios de planta, 109 contratas y uno bajo la modalidad de código del trabajo. La inversión regional será de $73 mil 741 millones. A estos se suman los recursos del Fondema, con los que se alcanzan los $85 mil millones. En 2024, esta glosa tuvo un presupuesto de $67 mil 920 millones destinados a inversión regional. 

Tras este detalle, sería bueno tener claridad absoluta sobre el porcentaje específico que se ocupa para fortalecer dicha área comercial y todo lo que la rodea, teniendo siempre en cuenta que la generación de esos recursos tendrían que siempre ir renovando y potenciando los espacios que están enmarcados en el desarrollo y el ámbito donde producen. No basta decirle a la opinión pública que la gran mayoría de los dineros se gastarán en «inversión regional», ya que dicho concepto puede abarcar todo y nada a la vez.

El complemento y lo específico de lo que se comunica es vital para que la gente sepa y entienda la importancia de Zona Franca, comprenda su funcionamiento y el origen de su creación. Los «por qué» se avanzó en tener este espacio comercial en busca del equilibrio de precios en un mercado complejo, y que al mismo tiempo, sepan las personas que al ir como consumidores algo están aportando también para que las mismas condiciones mejoren y se robustezca un negocio que tiene que ser una ganancia para todos, y no para unos pocos.

La Zona Franca es de los magallánicos, administrada por una concesionaria, y sus dineros son gastados por el Gobierno Regional. Por lo mismo, es crucial que los responsables entreguen todas las herramientas de comprensión a la ciudadanía para intentar recuperar ese sentido de pertenencia que nunca debió perderse, y que buena parte de la población quiere tener de regreso.

Está bien, y acorde a los tiempos, que la Zona Franca se haya convertido en un mall más y que sus características se alejen desde hace rato de lo esencial de sus inicios.

Las cosas cambian y deben adaptarse a tendencias e incluso a formatos de negocios de quienes llegan a hacerse cargo y a desarrollar justamente eso, un negocio. Pero es un riesgo importante que por un lado las personas sientan que el recinto es uno más simplemente en la región, sin mayores diferencias de precios y alternativas de recreación respecto de otros lugares, y que por otro lado no se especifique el gasto puntual, o la inversión si se quiere, que hace el Gobierno Regional vinculado estrictamente con el ámbito en cuestión.

Nos hemos acostumbrado a escuchar generalidades, dejando a un lado el interés por compenetrarnos con lo nuestro. Que todos nos sintamos parte de las decisiones que se toman, entendiendo lo que se hace, y no simplemente viendo como se cumplen protocolos y metas, colocándose en posiciones cada vez más lejanas a las que debieran ser.

Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director ZoanZero.