Los Fosk: la familia responsable de la catástrofe ambiental y sanitaria en Arica ahora quiere traer residuos y procesarlos en Magallanes

5 de septiembre de 2021

Las comunidades sociales organizadas de Magallanes están en alerta ante la eventual  instalación de dos plantas de procesamiento de residuos en Cabo Negro, generados por la industria del salmón, la que potencialmente podría crear una Zona de Sacrificio en la Comuna de Punta Arenas.

Uno de los puntos más inquietantes es la relación que mantendría la Sociedad Pesquera Landes S.A., quien desarrollaría el Proyecto “Planta de Hidrolizados” a pocos kilómetros de la capital magallánica, y Promel, una empresa que trasladó desechos químicos al norte de nuestro país, que durante décadas ha significado para un sector de los pobladores de Arica la exposición al arsénico, plomo, mercurio. Ello ha causado la muerte para muchos vecinos y, para el resto, ha significado sufrir enfermedades graves, incluso cáncer.

Pero ¿Cuál es el vínculo entre Landes y Promel?

En ambas empresas está involucrada la familia Fosk.

En Promel, cuyo objetivo en Arica “era separar el arsénico de los residuos y extraer el oro contenido en estos”, desastrosos resultados, dos de sus socios eran Natalio Fosk Rosemberg y Eduardo Fosk Abrahamson.

Respecto del “negocio” que desarrollaban en el norte del país, los socios declararon al director del Servicio de Salud de Arica asegura que los residuos «no son tóxicos, no se pueden ingerir y que cualquier persona puede manipularlos”.

Pero, finalmente llevaron a una zona aledaña a una población “una montaña de veneno de 90 metros de largo, 30 metros de ancho y tres metros de altura que atraía a los niños de la zona que inocentemente jugaron con la arena negra durante años”, según consignó http://www.magazinlatino.com/.

Y la familia Fosk sigue en el negocio de los residuos, y ahora pesqueros. La sociedad Landes reconoce a cómo Gerente Comercial a Andrés Fosk Beltrán y a Eduardo Fosk Abrahamson como Gerente de Finanzas.

Incluso han publicado varias columnas de opinión al respecto en medios de circulación nacional. Por ejemplo, en El Mostrador Eduardo Fosk argumentó en abril de 2018 que “que hemos recibido con sorpresa e inquietud los anuncios del Gobierno respecto del foco de las modificaciones a la Ley de Pesca la discusión que se abrirá para las seguridades jurídicas y estabilidad de varias actividades económicas en nuestro país podrían ser muy complejas, no sólo para los Derechos de Agua, sino que para un sinnúmero de actividades económicas que trabajan sobre derechos de explotación, como, por ejemplo, la minería, televisión y radiofonía”.

La interpretación es libre, pero poco o nada tiene relación el ejercicio de los medios de comunicación y la libertad de expresión, con los derechos al acceso a los recursos naturales y la industria pesquera.

Escrito por: Redacción ZonaZero