Lo urgente, lo necesario, lo importante y lo que quiere la gente [Por José Saldivia Díaz]

2 de abril de 2022

Hace unos días hablando en una actividad pública con unos magallánicos de antigua data coincidimos en varios temas relativos a Punta Arenas y de cómo estos están desde un tiempo a esta parte  sin resolver , los cuales han  terminado   afectando la buena marcha que debiera tener la capital regional .

No hay duda que los problemas en toda ciudad son diversos y múltiples y estos para ser abordados requieren no solo recursos sino también buenos proyectos , donde se espera que las iniciativas propuestas sean capaces de abordar el problema en lo concreto y mejorar la vida de las personas , que es en definitiva son  el objetivo final de la acción pública en el territorio.

Nuestras inquietudes planteadas las circunscribimos a un espacio más bien acotado ,  las ubicamos por su urgencia en el centro de nuestra ciudad , donde coincidimos que su patrimonio arquitectónico , del cual nos sentimos muy orgullosos , pues da cuenta de nuestra historia y sabemos que esta marca la diferencia con otros territorios nacionales , por lo que convenimos que  por su importancia hay que cuidar  , proteger  , mantener y si es necesario concurrir con recursos para preservar lo que sea necesario . El centro de nuestra principal ciudad en la región ,  necesita una intervención mayor y no una respuesta de que ya vendrán sorpresas, como escuché decir a un personero municipal, como si las cosas se arreglaran de madrugada , mientras dormimos . 

En nuestra preocupación manifestada .  no solo estaban  los edificios públicos , también los privados . Ante nuestros ojos no pueden desaparecer edificios que dan cuenta lo que fuimos en nuestro pasado  , pero también hay algunos que por falta de mantenimiento y de la debida fiscalización que tiene existir , ponen en riesgo a las personas que se desplazan por allí. Entre las que destacan , calle Roca ,  Bories , Magallanes y otras , con  edificios que necesitan que sean intervenidos con diligencia , en resguardo de las personas que se desplazan por estos lugares. Lo mismo se tiene que ver cómo se protege  desde lo público al comercio establecido,  para recuperar el daño ocasionado en el último tiempo y que en muchos casos, estos no disponen de los recursos para recuperar sus fachadas y rescatar  esa imagen de antaño y que por la cual siempre hemos sentido un profundo orgullo regionalista .

Estos comerciantes del casco antiguo, si lo podemos llamar así  , han estado sometido a diversas situaciones , ninguna de ellas provocadas por estos   y que por lo mismo , con más fuerza hace necesario un soporte  real desde lo público . En todo caso ,  no faltarán los que dirán que no se puede,  porque son privados  y que el municipio no puede concurrir en apoyo de quienes tienen una relación comercial entre terceros .  Mi respuesta es inmediata y categórica ,  como lo hizo la comuna de Providencia , que su alcaldesa y concejo , estableció un fondo económico para ayudar a recuperar sus locales dañados y desvalorizados ,  independiente del tamaño del comercio establecido. La única exigencia es que se postule y establezca su urgencia .

 Nuestro centro comercial, el de Punta Arenas ,  fue siempre un lugar de paseo de la gente,   independiente de su condición social o  grupo etario. Sus edificios y espacios en su conjunto eran lugares muy  visitados y fotografiados con entusiasmo . Hoy sus veredas no son un lugar de desplazamiento fácil y seguro . Su pavimento está deteriorado, profundamente dañado  , especialmente en las bajadas en las esquinas . Las rampas que debieran dar  facilidad y seguridad al desplazamiento de  discapacitados y adultos mayores , presentan  daños que hacen urgente su intervención  y repararlas con celeridad , más si agregamos el hecho que todas las actividades están volviendo a los márgenes de normalidad  de pre pandemia. Ya suman por miles los estudiantes y vecinos que circulan por el centro de nuestra ciudad capital a distintas horas del día .

Otra preocupación que concita el interés ciudadano y que se suma a los detallados precedentemente , es  la cantidad de semáforos dañados y destruidos en la  principal arteria de la comuna y las aledañas , por las que también circulan muchos vehículos y  personas  , que mayoritariamente van por atenciones en  los servicios públicos ,  bancos  y otras reparticiones . Esta   situación se extiende también desde hace ya más de  dos años , dando una imagen realmente preocupante  y que son parte del comentario diario de visitantes y transeúntes locales  y otros que llegan a visitar nuestra ciudad.

 No se como hacen los peatones y conductores para establecer la preferencias en el cruce. Perdón  si lo se . Soy un peatón desde siempre , por eso me planteo en lo que digo desde mi propia experiencia , la cual la he abordado  en muchas ocasiones , desde todos los ámbitos   en los que he tenido la oportunidad de decirlo , no por hostigar , sino porque creo que no hay justificación en no resolver una situación como esta .  También lo digo como ex concejal de la comuna de Punta Arenas .

Hace muchos años aprendí de mis mayores que indistintamente de las posibilidades , la autoridad debe propender siempre a la normalidad  , indistintamente los problemas, crisis  o urgencias que le toque asumir en un momento determinado ..Lo que nunca se puede manifestar es que la burocracia lo supere.

 No creo que la gente no esté transmitiendo este cúmulo de  preocupaciones ciudadanas a la autoridad competente  o que alguien pueda aducir desconocimiento , cuando reitero caminamos por el centro de nuestra ciudad , esta da cuenta que  todo está por hacer , por lo  que humildemente sugiero que cualquier salida  pasa por establecer no más de cuatro momentos , que las autoridades municipales deben gestionar y asumir en un orden aleatorio de  fijar   las urgencias , luego determinar lo que es importante , posteriormente  lo que es necesario y por último lo que quiere la gente , recien ahi estaremos recuperando parte del tiempo perdido. Porque las cosas cuando no se hacen cuando corresponde , siempre es tiempo perdido.

Escrito por: José Saldivia Díaz, columnista.