Las catorce [Columna de José Benítez Mosqueira]

23 de enero de 2022

Y llegó la hora.

En el descanso de las escalinatas que conducen al Museo Nacional de Historia Natural, en la tradicional y más que centenaria Quinta Normal, el presidente Gabriel Boric presentó a las catorce mujeres y diez hombres que integrarán su gabinete ministerial, desde el 11 de marzo próximo.

En la calle, las chilenas y chilenos de a pie sonreían, mientras con su dedo pulgar hacia arriba daban su aprobación a las mujeres y hombres que tendrán la misión de implementar el programa transformador de la coalición Apruebo Dignidad.

Me detengo para destacar y saludar a las 14 ministras, provenientes de los más diversos ámbitos y rincones, que se ganaron con su nombramiento un lugar en la historia de Chile.

No les fue fácil llegar ahí.

Ellas son depositarias y continuadoras de las luchas de “otras desconocidas gigantes”, parafraseando a Silvio Rodríguez.

No están ahí solo por ser bonitas, como han pretendido ningunearlas los trogloditas de siempre, uno de los cuales no se frenó en sus dichos y destacó que la titular de Interior, Izkia Siches, “tiene el juego de piernas y la cintura más que suficientes para poder llegar a grandes acuerdos”.

Tenía razón en algo Juan Sutil, presidente de la CPC, el acuerdo fue transversal y unánime para condenarlo por irrespetuoso, sexista y machista.

Probablemente, desde su perspectiva estrecha y con anteojeras, las mujeres continúan siendo objetos domésticos, incapaces relativas (así se les denominaba hasta hace poco en la legislación chilena), que no tienen cabida en los círculos de toma de decisiones y son postergadas a un recatado segundo plano, como la “señora de”.

Pues vayan enterándose, señores, su coto de caza fue clausurado el viernes pasado y sepultado por toneladas de argumentos, que felizmente la juventud de nuestro país maneja con total naturalidad, como debe ser en una sociedad civilizada.

Sin inflar demasiado el tema, o quizás hastiada del tenor de las expresiones del mandamás del empresariado, la ministra Siches siguió su camino y marcó el derrotero de lo que será su gestión al mando del equipo político del gobierno entrante.

“Orgullosa de ser parte de Las Catorce. Conformamos junto a diez hombres un equipo que llevará adelante el programa de nuestro presidente electo Gabriel Boric. A darlo todo”.

Para qué más, bastó un solo párrafo para dejar las cosas en su lugar.

Pero la médica cirujana no es la única formada en las reivindicaciones feministas y con perspectiva de género, también está en ese grupo la diputada comunista Camila Vallejo, quien tendrá la misión de dirigir el Ministerio Secretaría General de Gobierno.

Empoderada desde el minuto uno en la vocería oficial, la geógrafa de profesión calificó los nombramientos como “un salto histórico en la lucha por visibilizar y reivindicar el rol de las mujeres en los procesos de transformación social y política. ¡Me emociona este equipo de 14 mujeres diversas y tremendas! Feminismo y perspectiva de género al poder”.

Sin duda, el simbolismo y mensaje implícitos cayeron en la tierra fértil de la ciudadanía que espera expectante los cambios que demanda incluso desde antes de la revuelta social.

En ese plano, el papel que deberá cumplir la diputada Maya Fernández Allende, nieta del presidente Salvador Allende Gossens, como ministra de Defensa, no pasó inadvertido.

A casi cincuenta años de la trágica muerte de su abuelo en La Moneda, tendrá que hacerse cargo de la modernización, profesionalización y sujeción al poder civil de las Fuerzas Armadas, responsables del derrocamiento del mandatario socialista.

En tanto, la octogenaria luchadora social y líder feminista Fanny Pollarolo felicitó al presidente Boric por la designación de su equipo de trabajo: “Feminista y ecologista, de militantes e independientes, audaz y equilibrado en el camino de los cambios. Y gracias por llamar a la nueva cultura, del escucha, el trato amable, la ética humanista”.

Sobre todo por eso, por la ética humanista.

Escrito por: José Benítez Mosqueira, periodista.