La lejanía de la esencia de Zona Franca que le hace pensar a la gente que no tiene beneficios

9 de febrero de 2025

La Zona Franca de Punta Arenas tiene sus orígenes en el año 1977 y buscó impulsar el desarrollo económico y social de Magallanes, dinamizando la industria y el comercio, facilitando el intercambio con el mundo, y entregando beneficios también para los consumidores locales. En todo caso, con el correr del tiempo, la ciudadanía, siendo cierto o no, piensa que dicho beneficios ya no les tocan. Una percepción demasiado negativa para algo que debiera ser fundamental para entender dicho escenario. Algo que se crea y que no se enseña, o no se potencia conceptualmente a lo largo de los años, termina por dejar de existir en el pensamiento colectivo de una comunidad. 

Asimismo, cuando los beneficios son entendidos o utilizados por unos pocos, la gente deja de darle la importancia que se requiere, y los entiende como cuestiones ajenas a ella. Es bueno recordar, que las zonas francas en general son espacios geográficos delimitados en los que se desarrollan actividades comerciales e industriales bajo una normatividad especial. 

Y en el caso del centro franco local, en sus más de 53 hectáreas se lleva a cabo una actividad comercial e industrial donde participan centenares de empresarios, comerciantes y emprendedores, que llevan adelante operaciones de importación, compra, depósito, exhibición, y comercialización de productos diversos.

Más que entender que los objetivos de la Zona Franca de Punta Arenas sean para engrandecer la región, o las arcas del Gobierno Regional, la verdad es que el principal punto que se trabaja es hacerla cada vez más beneficiosa para los propios administradores. Ganar más dinero cada año que va pasando. Lógico en un mercado de estas características, y obvio para empresarios que están haciendo negocios.

Ni pensar en la Zona Franca original que pretendía ser factor para las exportaciones locales, más que pensar en las importaciones, y donde anteriores administraciones generaban ganancias cobrando un porcentaje de las ventas a los usuarios y no como ahora, donde los valores para tener un local en Zona Franca no son alcanzables para cualquier comerciante. Los tiempos cambian, las prioridades también, y ni hablar de los beneficios.

Un sorteo más, un sorteo menos, o una franquicia importante, no varía sensaciones en la población. Porque la gente tiene ese pensamiento de que ya no existen beneficios para ellos. Pero hay que ser justos y revisar el paso de los años. La Zona Franca claramente ha sido un regulador de precios, sobretodo cuando se habla de mercancías básicas como harina, azúcar y víveres en general.

Cuando no se enseña, ni el interés es que la gente también entienda lo que tiene al frente, las ilusiones son fáciles de echar abajo. ¿Que sacas de promocionar ofertas todos los santos días si de verdad la ciudadanía piensa que los precios son iguales afuera que adentro de la Zona Franca? ¿Ha escuchado usted alguna campaña sobre lo bueno que es tener estas leyes de excepción, o la explicación de contar con normativas distintas a las del resto del país, a lo menos en este sentido?

La idea no debiera ser competir con el mall sobre quién tiene más locales en su plaza de comidas, si no más bien que la gente entienda qué se busca en lo esencial de las decisiones que se toman para beneficiar a los consumidores. Las personas que entienden lo que tienen, y lo que les ayuda, saldrán en su defensa cuando sea necesario.

Recordemos que Zona Franca administra y gestiona una franquicia con un régimen de exenciones tributarias y aduaneras, y eso la verdad, la población no sabe si le toca… O peor aún, lo desconoce y está convencida que no existe tal beneficio, o que dejó de existir.

La parafernalia y el humo, van tapando lo importante…

Hace unas semanas la administración de Zona Franca entregó al Gobierno Regional cerca de cuatro mil millones de pesos por el pago anual de la concesión. ¿Alguien que no sea de Zona Franca o del GORE sabe bien a qué se refiere esto o de qué sirve directamente? Pues la verdad no, y seguramente a la población en general no le interesa lamentablemente. Porque no existe campaña educativa para fomentar el entendimiento de lo que tenemos, como lo trabajamos, los beneficios que nos entrega, y de qué manera específicamente se gastan esos dineros. Pues claro… el humo y la parafernalia tapan lo importante.

Además, cuando cada cuestión que se hace se da a conocer con un escueto comunicado de prensa sin profundizar ni analizar nada, lo cierto es que pasa desapercibido. Sin pena ni gloria. Salvo para los archivos propios que justifiquen las metas exigidas, y a seguir vendiendo.

Por lo mismo, todas las cosas relacionadas a Zona Franca son bastante distantes para la población en general. Difícil sentirla propia cuando solo interesa la oferta del día, o la promoción de temporada.

Esa historia, y lo esencial que proyecta cuando una ciudadanía se siente parte de algo y lo entiende, generará un presente y un futuro distinto. Donde haya confianzas y defensas por lo que se siente propio y cercano.

Escrito por: Redacción ZonaZero.cl