Una grave situación se habría desarrollado hace unos días al interior de la Delegación Presidencial de Última Esperanza, luego de que habría existido una denuncia a las autoridades sobre una agresión de tipo sexual por parte de un funcionario de dicha repartición.
Al funcionario se le pidió la renuncia por parte de la delegada presidencial, Romina Álvarez, pero no se llevó a cabo ninguna denuncia por presunto acoso o abuso a la Justicia local. Asimismo, tampoco se habría llevado a cabo ningún procedimiento administrativo, como un sumario para que se investigue lo sucedido. Cuestión que tendría que haber sido lo correcto, frente a la delicada situación que se estaba desarrollando.
La persona involucrada habría sido sacada de sus funciones este mismo martes 15 de agosto, indican fuentes vinculadas a la dependencia a Zona Zero.
La actual delegada Romina Álvarez todavía no ha realizado declaraciones al respecto aunque trascendió que hay otros funcionarios, agrupaciones feministas y miembros de partidos políticos locales que conocen el hecho, y que estarían solicitando acciones al respecto a la misma delegada.
Fuentes señalaron a Zona Zero que la denuncia interna fue cursada al menos verbalmente con las autoridades y que el caso trascendió en las últimas horas.
Existe información confirmada respecto de que se ha solicitado el llevar a cabo un comité político en Natales para analizar el tema y dar a conocer lo ocurrido.
Sin embargo, todavía nada oficial salió de la Delegación, en un hecho que tendrá trascendencia política si se confirma que intentó ser ocultado o soslayado por las autoridades.