La Editorial Magallánica. Cuarta parte y final. [Por Víctor Hernández Godoy]

15 de mayo de 2022

El 31 de octubre de 1987, el académico Ernesto Livacic Gazzano entregaba al Directorio de la SECH Magallanes el borrador definitivo de los diversos capítulos que estructuraban un libro comprometido con su elaboración, cinco años antes, desde el Segundo Encuentro Nacional de Escritores efectuado en Punta Arenas, en octubre de 1982.

El presidente de los literatos magallánicos, Gumercindo Pinto Devia, recibió a nombre de la institución, los originales del libro iniciándose un riguroso proceso de edición, encomendado a la Universidad de Magallanes y, a la SECH Magallanes, que duró aproximadamente un año. Finalmente, la SECH Magallanes tomó la decisión de publicar la obra en impresos Vanic Ltda.- en Zona Franca. El último ejemplar, de un total de mil, salió de los talleres de esa empresa el 30 de enero de 1989.

“Historia de la literatura de Magallanes” es un volumen de 142 páginas, dividido en siete capítulos y un índice onomástico de autores. En el prólogo del libro, el coordinador del trabajo, Ernesto Livacic, aseguraba que para 1984 la tarea se había planificado en sus aspectos medulares. Una de las primeras determinaciones fue establecer varias comisiones de trabajo.

Mateo Martinic y Osvaldo Wegmann fueron los responsables de documentar el ámbito histórico; Marino Muñoz Lagos y Héctor Rojas Legües quedaron a cargo del género poético; Silvestre Fugellie y Eugenio Mimica asumieron la responsabilidad de la narrativa; Ernesto Livacic del ensayo; Mateo Martinic y Mirna Huentelicán recopilaron la sección sobre literatura científico-técnica, en tanto, Ernesto Livacic y el propio Mateo Martinic acometieron una síntesis, del punto dedicado a la prosa de evocación.

La Facultad de Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de su Decano Jaime Martínez Williams, facilitó el trabajo de Livacic, permitiendo que las profesoras Raquel Romero Auspont y Stella Rojas Oyanedel cooperaran como ayudantas en la difícil misión de clasificar y ordenar el material. Otros colaboradores de este proyecto fueron, el natalino Justo Alarcón, Jefe de Referencias Críticas de la Biblioteca Nacional, y la secretaria Victoria Arróspide, que mecanografió los originales.

En medio de la redacción de los informes preliminares, se consideró hacer un catálogo de libros escritos “por magallánicos de nacimiento, o por quienes, sin serlo, se avecindaron en estas latitudes o residieron en ellas durante un período significativo de sus vidas”. Livacic puntualizó que esta clasificación permitía que se hablara de Literatura de Magallanes y no, de Literatura Magallánica.

El marco teórico en el que se circunscribió el trabajo identificó a más de quinientos escritores. El proceso de selección implicó una depuración previa; sólo fueron incluidos autores que previamente habían publicado sus obras en libros o habían sido incorporados en antologías. Se excluyeron aquellos que figuraban en diarios, revistas o separatas.

Livacic es claro en señalar, que se omitieron sub géneros como el folclore narrativo o poético. Es una afirmación no menor, por cuanto en las siguientes tres décadas, hubo una proliferación de literatura tipo comics; una abundante producción bibliográfica dedicada al mundo infantil; sin dejar de mencionar, las publicaciones colectivas de grupos literarios conformados preferentemente, por adultos mayores.

Antes de asumir el mando de la SECH Magallanes, Gumercindo Pinto y otros autores regionales, crearon el Círculo literario Roque Esteban Scarpa, un 25 de junio de 1987. En varias ocasiones, el grupo contó con la presencia del Premio Nacional de Literatura, empeñado en la difusión de la cultura en los establecimientos educacionales.

Fruto de esta filosofía de trabajo, la SECH Magallanes creó el concurso literario “María Cristina Ursic”, el que tuvo un doble propósito. Por una parte, mantener vivo el recuerdo de la poetisa puntarenense, fallecida trágicamente unos años antes, y, por otra parte, estimular en niños y jóvenes, la afición y dedicación a la literatura.

De esa época, datan las publicaciones de dos revistas literarias. “Aguanieve”, órgano de la SECH Magallanes, fue impresa en los talleres Vanic, en julio de 1988, publicación que, en su primer y único número, incluyó a 19 autores en poesía y 8 en prosa; en tanto, “Refugio”, que alcanzó a editar tres números, era una publicación del Círculo Roque Esteban Scarpa, la que totalizaba un total de 56 páginas, con la presentación de 36 autores, en su mayoría poetas.

A mediados de 1988, la SECH Magallanes dio a conocer los resultados del concurso “María Cristina Ursic”. En Educación Básica, triunfó la alumna María Alejandra Mancilla Drpic, del British School, con su trabajo “Asesinato”; el segundo lugar, lo obtuvo, Sandra Pedrol Ortega, de la Escuela Bernardo O´Higgins, con el texto, “Recuerdos de mi infancia”, mientras que, las alumnas, Gabriela Urízar Olate, del British School y María Elgueta Zarhi, obtuvieron menciones honrosas, con las composiciones “Amada ausente” y “Noche de amor”. En la Educación Media, fueron distinguidos, el alumno del Liceo San José, Óscar Barrientos Bradasic, con el poema “Un ramillete de rosas”, que logró el primer lugar; Mabel Marusic Bertrán, del British School, que obtuvo el segundo premio, con “Rumor de lluvia”; mientras que, Paola Cordero Navarro, del Liceo de Niñas y Mario Gallardo Oyarzo, del Liceo Industrial, con los textos “Reflejo” y “Cordillera”, lograban menciones honrosas.

El Círculo Roque Esteban Scarpa hizo otra importante contribución a la literatura regional, con la creación del sello editorial “Eolírica”, que publicó tres textos: “Espada y taberna” (1988), de Óscar Barrientos; “La lira amordazada” (1989), de Juan Magal y “Almaluz”, de Gumercindo Pinto Devia (1990).

La llegada de la década de los 90s, trajo un cambio de perspectiva en la SECH Magallanes. Aparecieron las postulaciones de proyectos y con ello, nacería un nuevo hito cultural: la Feria del Libro.

Escrito por: Víctor Hernández Godoy, escritor, historiador.