Impresentable políticamente. Eso es lo que piensan muchos de los que son parte del Gobierno de Gabriel Boric en Magallanes. Durante los últimos meses el seremi de Gobierno, Andro Mimica, ha mantenido una millonaria deuda con los trabajadores del local nocturno del que fue dueño hasta hace un tiempo. A través de la sociedad Gastronomía Mimica y Rubilar Spa, y de la cual es el representante legal, durante a lo menos seis meses no se pagaron ni finiquitos ni las imposiciones correspondientes. Es decir, las obligaciones mínimas que tiene cualquier empleador para con sus trabajadores. La Delegación Presidencial de Magallanes estaba en conocimiento de la situación desde la semana pasada, luego de que el equipo asesor de José Ruiz recibiera los antecedentes correspondientes.
Fuentes extraoficiales, reconocieron que Mimica entregó su versión al delegado, pero la realidad tenía más ribetes que se fueron conociendo en las últimas horas. Incluso el tema se tocó en el Comité Político del lunes por la noche.
Cabe señalar, que recién los primeros días del mes de Junio de 2023, el representante legal de la sociedad Gastronomía Mimica y Rubilar Spa (Andro Mimica), comenzó los trámites para pedir la liquidación voluntaria de la empresa, es decir su quiebra. Pero los trabajadores ya habían comenzado los procedimientos legales para exigir el pago de sus finiquitos y cotizaciones. En esos momentos, el Gobierno local no tenía dicha información ya que esta no había sido proporcionada por el vocero. Fue solo la semana pasada, luego de que la Delegación Presidencial recibió algunos antecedentes, que se le pidió la versión a Mimica. ¿Qué pasó durante los días posteriores? ¿Qué hizo la autoridad con estos antecedentes? Al parecer no mucho.
Es más, Mimica Guerrero tampoco se habría presentado la semana pasada a una citación judicial para avanzar en la solución de los pagos de los trabajadores. Además, todos los antecedentes mencionados tampoco los habría dado a conocer durante el proceso normal de elección de seremi de Gobierno a las autoridades centrales, en noviembre del 2022. Finalmente asumió el cargo el 14 de diciembre del año pasado.
¿Por qué mantuvo en silencio tanto tiempo una situación tan compleja en términos de responsabilidad laboral, y al mismo tiempo de responsabilidad política? Queda la impresión que si no hubiera sido por la gestión periodística de investigar dicho caso no se habría filtrado una noticia que recién comienza a ser develada.
Comunicacionalmente, el escenario es más que complejo para el actual seremi, y ni hablar de la Delegación Presidencial. Según cercanos al Gobierno la continuidad de Mimica en el cargo se hace insostenible. Primero por no haber señalado las deudas de finiquitos y previsiones legales que enfrentaba con trabajadores, segundo por no haber sido sincero con sus pares políticos mientras ejercía el cargo. Y tercero, porque a esta altura políticamente es un tremendo daño a la imagen de la Administración Boric mantener a un vocero que hable de temas previsionales, de pensiones, del respeto a los trabajadores, y de responsabilidades laborales, luego de mantener en secreto el problema.
Según la información que maneja el equipo de investigación de ZonaZero, en las últimas horas se habría cancelado gran parte de la deuda antes mencionada, pero luego de un ultimátum recibido desde el nivel central. En Santiago recién se habrían enterado de la situación este lunes y se le conminó a pagar la deuda de meses.
¿En qué pie queda la vocería? En mal pie, sin lugar a dudas. Y la Delegación Presidencial, junto a sus asesores que supieron antes que se hiciera pública esta información, también.
Los antecedentes que maneja este medio es que el caso se está consultando al nivel central, al correspondiente ministerio, pero de igual forma a La Moneda. Entendiendo que desde la oficina gubernamental local ya se tiene el convencimiento que la situación es compleja, muy compleja.
