Aunque el delegado presidencial, José Ruiz, llegó tal como había avisado, en el matinal Juntos, hasta Porvenir, lo cierto es que las sensaciones otra vez son negativas para quienes viven en la tierra fueguina. La propia vocera de los sindicatos de Nova Austral, Tamara Martínez, ha dicho luego de esa conversación con Ruiz que «hemos privilegiado el diálogo, pero de alguna manera estamos llegando a un punto en que nuestras bases están desconfiando de los resultados que podamos tener, porque no se han visto avances».
Una declaración clara y sin vueltas. No como los constantes giros que ha mostrado el gobierno y sobretodo la Delegación Presidencial respecto de este tema. Sin certezas, sin claridades, tratando de no hablar mucho, y dejando que pase el tiempo. Una estrategia negativa y que provoca desconfianzas. Y esta vez, no solo en los trabajadores de Nova Austral, sino que comienza a sentirse una desconfianza mucho más generalizada en el resto del territorio.
Hay inseguridad e intranquilidad, sobretodo después de la discusión que se lleva a cabo a propósito de la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, donde diputados del Frente Amplio ingresaron una indicación al respecto sobre la Ley General de Pesca y Acuicultura, al artículo 158. «Vemos con preocupación que la industria de la salmonicultura se vea afectada, fundamentalmente en limitar la relocalización», afirma Martínez.
Se sigue sin propuestas concretas, y la paciencia de trabajadores y porvenireños se va agotando nuevamente. Es probable que se esté esperando como avanza todo tras las modificaciones a la Ley que se intentan desarrollar en el Parlamento, cuestión que dejaría a la autoridad con la posibilidad de apegarse solamente a la norma y seguir adelante sin claridades a futuro.
La estrategia del silencio no resultó con Luz Bermúdez, y obviamente tampoco resultará con José Ruíz. En un tema tan urgente y complejo como este se necesita transparencia al máximo, y una buena comunicación con los afectados, con la empresa, con los porvenireños y la ciudadanía completa. Por lo mismo, los momentos tensos que se vivieron el día de la reunión también demuestran un mal manejo del escenario actual, y las críticas de la propia gente a la delegada provincial fueguina, Karim Fierro, que provocaron un momento que se podría entender como un quiebre total entre la vocería de los trabajadores y la representante del Gobierno en Tierra del Fuego.
