El proyecto político de gobierno de Salvador Allende buscaba acercar a las clases más desposeídas a la educación y la cultura. En noviembre de 1970, un paro de actividades de la editorial Zigzag, presentó a la nueva administración la oportunidad de adquirir la empresa. La compra tasada en 25 millones de escudos, se efectuó el 12 de febrero de 1971. La nueva compañía llamada ahora “Quimantú”, neologismo tomado de las voces del mapudungun Kim y Antú, que significaba sol y saber, respectivamente, entró en funcionamiento el 1 de abril del mismo año.
“Quimantú se hizo famosa con la edición de libros y revistas a bajo costo. Para hacer más expedito el proceso de publicaciones, los textos se imprimían empleando papel de diario forrados en portadas de cartulina. Se crearon varias colecciones que hasta el día de hoy se recuerdan, como “Quimantú para todos”, “Cordillera”, “Cuncuna”, “Cabrochico”, “La Quinta Rueda”, “Paloma”, “Onda”, “Nosotros los chilenos”, “Clásicos del pensamiento social”, “Cuadernos de Educación Popular”, “Documentos especiales”, “Minilibros”.
Uno de los primeroos números de la colección con su característica portada con dibujos a colores.
Esta última división consistió en la impresión de cuentos, poemarios o novelas breves de la literatura chilena o universal, en textos que no superaban las 150 páginas, en formato de bolsillo de 13.8 centímetros por 9.7 centímetros. Las tapas tenían como diseño un dibujo alusivo al título de la obra pintado a colores, fijado en un círculo, lo que señalaba una acción. Los tirajes promediaban entre 50 mil y 80 mil ejemplares. Desde la aparición del primer número, en julio de 1972, hasta fines de agosto de 1973, “Minilibros” produjo los siguientes títulos:
1-“El chiflón del Diablo”, de Baldomero Lillo; 2-“El enemigo de Napoleón”, de Arthur Conan Doyle”, 3-“Rimas”, de Gustavo Adolfo Bécquer; 4-“El cuarenta y uno” de Boris Lavreniov; 5-“Cuentos de la selva” de Horacio Quiroga; 6-“La Camará” de Fernando Santiván; 7-“El mexicano” de Jack London; 8-“La carta” de Somerset Maugham; 9-“Malva” de Máximo Gorki; 10-“En la vieja California” de Francis Bred Harte; 11-“Motín a bordo” de Julio Verne; 12-“El diablo en el cuerpo” de Raymond Radiguet; 13-“La liga de los pelirrojos”; 14-“Estrella” de Emmanuil Kazakievich; 15-“Guantes de oro” de Ring Larner /Ernest Hemingway; 16-“Los siete ahorcados” de Leonidas Andreiev; 17-“Una mujer partió a caballo” de D.H. Lawrence; 18-“Regalo de navidad” de O. Henry; 19-“Noches blancas” de Fedor Dostoyevski; 20-“La garra del mono” de W.W. Jacobs; 21-“El país de los ciegos” de H.G. Wells; 22-“Dubrovski el bandido” de A. Puchkin; 23-“La moza” de H. Sudermann; 24-“La reina de los caribes” de Emilio Salgari; 25-“Pequeña historia de una pequeña dama” de A. Cassígoli.
Otro número de Minilibros, editado por Quimantú.
Más adelante se sucedieron: 26-“Bartleby” de Herman Melville; 27-“Macario” de B. Traven; 28-“30 días tenía Septiembre” selección de cuentos de ciencia ficción; 29-“El muelle de las brumas” de Pierre Mac Orlans; 30-“Gaspar Ruiz” de Joseph Conrad; 31-“La historia del travieso Petter Nord” de Selma Lagerlöf; 32-“Carlos y Ana” de Leonhard Frank; 33-“El fantasma de Canterville” de Oscar Wilde; 34-“Caminante, no hay camino” de Antonio Machado; 35-“El regreso” de J. Oliver Curwood; 36-“Los gallinazos sin plumas” cuentos de Perú; 37-“24 horas de la vida de una mujer” de Stefan Zweig; 38-“Historias de vampiros”; 39-“El destino de un hombre” de Mijail Sholojov; 40-“Fermina Márquez” de Valery Larbaud; 41-“La fiesta de las balas” cuentos de México; 42-“Banda de pueblo” de José de la Cuadra; 43-“Las aventuras de El Salustio y el Trúbico” de Alfonso Alcalde; 44-“El hombre del millón” de Mark Twain; 45-“Míster Jara” de Gonzalo Drago; 46-“Una chica de la calle” de Stephen Crane; 47-“La risa roja” de Leonidas Andreiev; 48-“Reunión” de Julio Cortázar; 49-“La captura” de Edesio Alvarado; 50-“Aventuras de un fanfarrón” de William Tackeray.
De acuerdo con estudios publicados en la última década, “Quimantú” produjo en dos años y medio, un total de 247 títulos en todas sus colecciones, equivalente a 12.093.000 volúmenes, de los cuales, 11.164.000 fueron adquiridos. De las selecciones antes señaladas, “Minilibros” fue la preferida de los lectores de aquel período con 80 mil ejemplares vendidos; luego, “Quimantú para todos” con 30 mil y “Nosotros los chilenos” en tercer lugar, con 20 mil.
La editorial Gabriela Mistral continuó publicando algunos títulos entre 1974 y 75.
Aunque el formato era similar al de Quimantú, 13.8 por 9.7 centímetros, la diferencia estaba en los contenidos afines al régimen de facto y en las líneas temáticas.
“Quimantú” fue intervenida inmediatamente por el régimen de facto, luego del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Cerca de dos millones de libros, los que se hallaban a punto de ser colocados en sitios de comercialización fueron quemados; mientras que, alrededor de otro millón, los cuales se encontraban en pleno proceso de impresión, fueron picados y luego reutilizados como material para fabricar cartones.
Los militares sin embargo, usaron las instalaciones y los talleres de “Quimantú” ubicados en Avenida Santa María 076 y Bellavista 0153, en Santiago. En esas mismas dependencias, fundaron el 20 de diciembre de 1973, la Editora Nacional Gabriela Mistral, la que por lo menos, durante otros dos años, publicó libros afines con el pensamiento ideológico de la dictadura, empleando el sistema de dividir las obras en colecciones, en un proceso similar al realizado por “Quimantú”.
En la página final de cada texto, se incorporaba la leyenda que indicaba la increible cifra de ejemplares impresos en cada edición.
De esta manera, se crearon las secciones, “Ideario”, “Septiembre”, “Pensamiento contemporáneo”, “Expedición a Chile”, “Oficios y hogar” y se mantuvieron los nombres de “Nosotros los chilenos” y “Minilibros”, ésta última, con algunos títulos dignos de mencionar: 1-“El escarabajo” de D.H. Lawrence; 2-“La cosa en el umbral”, de P.H. Lovecraft; 3-“Bajo la tienda”, de Daniel Riquelme; 4-“Corazón” I, “Corazón” II” de Edmundo de Amicis; 6-“El vampiro de Sussex”, de Arthur Conan Doyle; 7-“Historia detectivesca de dos cañones” de Mark Twain; 8-“El coronel Chabert” de Honoré de Balzac; 9-“El gato negro”, de Edgar Allan Poe; 10-“Tres novelas ejemplares” de Miguel de Cervantes; 11-“Martina en su isla” de Salvador Reyes; 12-“El Diablo” de Guy de Maupassant.
La adopción del modelo neoliberal en 1975 hizo impracticable la opción, de que el gobierno continuara, dirigiendo una editorial estatal. El sello Gabriela Mistral dejó de funcionar en el verano de 1976.