La batalla de La Red [Columna de José Benítez Mosqueira]

19 de septiembre de 2021

Mientras los chilenos y chilenas atiborraban los supermercados realizando las últimas compras para celebrar las fiestas patrias, el miércoles 15, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago anulaba el castigo impuesto por el Consejo Nacional de Televisión a La Red, por la entrevista a Mauricio Hernández Norambuena, quien cumple condena por el asesinato del senador Jaime Guzmán.

Entre los considerandos del alto tribunal capitalino se señala en la sentencia que “no corresponde aplicar sanción a la estación televisiva, ya que el condenado hizo uso de su derecho a la libertad de expresión y no se vulneraron las normas del pluralismo político”.

En resumen, el fallo judicial le dio la razón al canal privado, que últimamente, por ejercer su derecho de libertad editorial, ha sido presionado por el Ejecutivo y otros poderes fácticos que operan desde las sombras, quitando los auspicios publicitarios tan necesarios para la supervivencia de la señal independiente.

La empresa que por estos días cumplió tres décadas, con su contenido plural, ha dado señales inequívocas de madurez y compromiso con la audiencia, lo que le ha permitido posicionarse como un espacio público, por sobre Televisión Nacional de Chile, obligada por ley a ejercer ese rol, aun cuando todos sabemos que lo abandonó desde hace bastante tiempo, para sumirse en la intrascendencia e irrelevancia.       

Pero no todo ha sido gratis ni grato en el camino elegido por La Red, que sin apartarse un milímetro de su plan original, ha tenido que abrir varias veces el paraguas para protegerse de los embates de una máquina económica que no soporta la existencia de una prensa libre que no se deja intimidar, aunque le escamoteen los recursos provenientes de la publicidad, fundamentales para la supervivencia de las empresas de comunicación.

En un mes considerado caliente para la convivencia social, la señal privada se la jugó sin temor por la exhibición de una serie de documentales que dan cuenta de la realidad política de los últimos cincuenta años en Chile y cuya divulgación fue censurada durante todo ese periodo.

Pero tanta “osadía” tuvo represalias inmediatas, puesto que mientras las familias se reunían en el living de sus casas para ver, analizar y discutir el contenido de cada uno de los tres capítulos del documental La Batalla de Chile, dirigido por Patricio Guzmán, el directorio de la empresa de alimentos Carozzi decidió retirar el patrocinio al canal, por considerar que lesionaba su imagen de marca.

Antes de ese desagradable episodio, La Red debió hacer frente a otro intento de silenciarla, o al menos enrielarla, cuando recibió sendas cartas de las tres ramas de las Fuerzas Armadas quejándose por la parodia a un general del Ejército en el programa de humor contingente “Políticamente incorrecto” y que lo sintieron como una afrenta a la labor que realizan. Como en las ocasiones anteriores todo quedó en nada y la acción de molestia solo sirvió para fortalecer la posición del canal ante la opinión pública.

Para la noche de este domingo se programó la emisión de El Edificio de los Chilenos, de Macarena Aguiló y Susana Foxley, que cuenta la historia del Proyecto Hogares, creado para cuidar a los hijos de chilenos exiliados por la dictadura y que decidieron volver desde Cuba para combatir contra el régimen. A continuación, una entrevista inédita al fallecido Manuel Contreras, el oscuro general que comandó la fatídica Dina, organismo encargado de exterminar cualquier asomo de resistencia a la dictadura cívico-militar.

En la semana que se inicia conoceremos si hubo nuevos heridos o si los poderes fácticos comienzan a acostumbrarse a esta nueva forma de hacer televisión, alejada de las pautas dictadas desde palacio o las oficinas de los grandes conglomerados empresariales.  

Escrito por: José Benítez Mosqueira, periodista.