Se han ido anulando solos… Las autoridades han ido desarrollando esa increíble capacidad de no tener ningún peso. De mirar siempre hacia el norte a ver si reciben alguna respuesta o instrucción a seguir. Han demostrado ser la peor generación en términos políticos. Algunos se ríen de las noticias que generan ellos mismo, o envían mensajes internos tratando de minimizar el trabajo de los medios locales. Otros se burlan en silencio y escondiéndose de la opinión pública, y peor aún, están los que siguen defendiendo lo indefendible y justificando que sigan habiendo sinvergüenzas en el equipo de Gobierno.
Ya ni siquiera vale la pena el análisis serio de cómo están haciendo las cosas. Esa evaluación se hizo muchísimas veces en el último año, antes de los cambios, de los bien hechos y de los inentendibles. A esta «representación» de la administración Boric nada le interesa de la mirada local. Eso han demostrado consistentemente, y aferrándose a un efímero poder que tiene más luces en los ingresos personales que en lo que realmente puedan hacer.
No existen comunicacionalmente, y la vocería (que quedará en el registro histórico como lo más vergonzoso de un Gobierno en Magallanes) tiene cero credibilidad y sus resultados en redes sociales son tan denigrantes que a esta altura es mejor que ni siquiera aparezca públicamente. Pero les da lo mismo. Lo propio al presidente de su partido político, que solamente busca apoyos para ser candidato a diputado y por eso ha salido a defender lo que nadie defendería. Pero tampoco le interesa, porque es más importante la ambición personal, y ver fantasmas donde no los hay. Tratando de enemistarse con los medios locales, enviando mensajes indirectos para crear quizás alguna realidad absolutamente falsa…
De talento ni hablar. Si la gran mayoría de los dirigentes sociales dicen lo que ven. Y la verdad ya ni ganas tienen de sentarse a hablar con ellos, o solicitar soluciones a sus necesidades. El propio delegado lo tiene claro, y lo ha dicho en algunas reuniones, sobre no tener las facultades para arreglar problemas.
Lo del feriado del 21 de septiembre por la Toma de Posesión del Estrecho de Magallanes, el conflicto con un sector de los pescadores, con las agrupaciones de vivienda, y el escaso peso político para llevar adelante desarrollo a nivel local son solo algunos de los ejemplos claros de los últimos meses.
¿Y ahora? no mucho más. Seguir viendo como la comparsa intenta avanzar, aunque tampoco es seguro que tengan muchos deseos de aquello. Más bien, el permanecer en los cargos indicados, y que la tormenta no los moje.
Mientras tanto, al otro lado de la vereda se siguen sobando las manos, y planifican lo que serán las próximas elecciones… Pocas fuerzas van quedando y pocas bases siguen firmes antes la realidad que se vive. Una lástima para muchos, mientras que para otros sencillamente lo esperable por lo que viene ocurriendo hace ya varios meses.
