El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció este martes que el país lanzará «una ofensiva total» contra la Franja de Gaza, que cambiará totalmente la situación sobre el terreno, aunque no entró en aspectos concretos.
«He levantado todas las restricciones. Hemos recuperado el control de la frontera y estamos pasando a una ofensiva total», dijo Gallant, al reunirse con militares israelíes y combatientes de élite cerca de la frontera de Gaza.
«Habéis luchado con gran valentía. Han visto contra qué combatimos: contra animales humanos«, dijo el ministro, caracterizando a los milicianos de Hamás como «el Estado Islámico» de Gaza.
«Gracias a su acción heroica, tendran el derecho de cambiar la realidad aquí. Veran la transformación. Hamás quiso un cambio, y cambiará 180 grados respecto a lo que pensaban. Se arrepentirán de ese momento: Gaza nunca volverá a ser lo que era«, prometió Gallant.
«No puede ser que se asesine a niños israelíes en el campo y Hamás siga existiendo. He levantado todas las restricciones: se matará a cualquiera que combate contra nosotros, usando todos los medios», insistió el ministro.
El saldo de víctimas por el ataque sorpresa que Hamás, la organización islamista que domina Gaza, lanzó el sábado pasado contra varios pueblos cercanos a la Franja, supera los 900 muertos y los 2.400 heridos, medio millar de ellos graves.
En el lado palestino, los bombardeos aéreos israelíes se han cobrado la vida de 830 habitantes de Gaza, muchos de ellos civiles, según las autoridades gazatíes.
A esto se añaden unos 1.500 milicianos de Hamás que murieron durante el ataque o en los combates posteriores en territorio de Israel, según el recuento del ejército israelí, que esta mañana recuperó el control de la zona.
Residentes de Gaza han señalado a EFE que los bombardeos aéreos efectuados desde ayer son muy diferentes de los habituales en anteriores enfrentamientos, ya que son mucho más destructivos y se lanzan sin el previo aviso que era habitual en operaciones de Israel en el pasado.