Hoy como Ayer, un gesto de humanidad [Columna de José Saldivia]

28 de agosto de 2021

Hace un par de días vi y escuche  la noticia, que el gobernador de Magallanes Jorge Flies  estaba dispuesto a colaborar activamente con ayudas para trasladar a nuestra región a  personas de nacionalidad afgana y que como tal, hoy enfrentan una de las más dramáticas  crisis humanitaria del último tiempo . Con este gesto siento que la autoridad regional mostró su sensibilidad y disposición para dejar de ser un observador  y  pasar a colocarse al servicio  de organismos competentes, para ayudar en el socorro urgente  que requieren  familias afganas que enfrentan un escenario sangriento de intolerancia religiosa absoluta , arriesgando no solo el bienestar , si no  la vida de familias completas, sobretodo de  mujeres y niños, que han perdido todos sus derechos .

Lo propuesto por la autoridad , es atender, ayudar,  dar herramientas para salir de un territorio , donde como único norte , les queda solo el dolor más cruel y el sufrimiento en su grado máximo . Es tender puentes, es compartir,  aliviar sufrimiento, es  unirse al otro como alguna vez en la historia de nuestro país también muchos se unieron a tantos chilenos  . Cómo no recordar a los  miles que solidarizaron con el padecimiento de  tantos compatriotas , que ante la persecución política implacable de un gobierno dictatorial y que llegaba con violencia desmedida necesitaban refugiarse . Lo hicieron  en embajadas de tantos países  , que con humanidad  abrieron sus puertas de par en par , sin condición , otros salieron de sus casas ,  con lo puesto y  cruzaron las fronteras por carreteras y caminos por donde sólo circulaba el diablo , sin nada , solo con la fuerza de querer salvar las vidas  de sus seres queridos .  Nada de esto hubiese sido posible sin los apoyos , sin la solidaridad de tantos gobiernos  , en tan diversos lugares del mundo . Algunos ni siquiera sabían donde quedaba Chile en el mapa , pero que entendían que eran seres humanos sufrientes , perseguidos  y que les ayudaron para continuar con lo más sagrado, la vida . Sin duda ejemplos que nos hacen seguir creyendo en la bondad de las personas indistintamente de razas, posiciones políticas y otras  .

Ayudar al refugiado es sumar y afrontar adversidades y se puede hacer desde cada responsabilidad individual y con la mejor actitud de socorrer al perseguido . Se trata de «ser humanos «. Como lo fueron en antaño cuando un Chile pobre , sin comparación con el actual, fue capaz de organizar y contratar  barcos con miles de  refugiados y traerlos desde  una España destrozada por la guerra , cuyos habitantes se habían quedado sin nada.

 Cuando miramos el paso del tiempo y buscamos a esos pobres refugiados españoles , que llegaron en el viejo Winnipeg en el  año 1939 desde Francia  , encontramos niños que fueron cobijados y dieron tanto de si en el tiempo   ,  que les seguimos encontrando en las letras, las artes, las ciencias , en las universidades, en la historia , en la cultura , en los premios nacionales. Estan alli y para siempre , el historiador  Leopoldo Castedo, la escultora Roser Bru , el artista José Balmes y tantos mas.  Que seria del conocimiento nacional sin esta oportunidad dada al refugiado .

Si levantamos un poco mas la vista y miramos al mundo , nos encontramos con otros refugiados del terror , como Albert Einstein, Milan Kundera,  Hannah Arendt, Robert Capa, Victor Hugo, Luis Buñuel, Frederic Chopin ,  Farock Bulsara (Freddie Mercury) Sergey Brin, cofundador de Google, el Nobel Ruso Boris Pasternak, entre otros.

Por lo mismo , responder como lo hace el Gobernador regional , es tener la  capacidad de empatizar con quienes han perdido todo y están por perder lo único que nunca podrán recuperar , si permanecen en su país , como es la vida propia y la de los seres más cercanos . Cuando uno escucha estas noticias entiende que a pesar de todo,  hay esperanza siempre.

Esa es la única respuesta  posible a una terrible y dura realidad. Esa es la responsabilidad de la autoridad y de  todos quienes estamos dispuestos a  compartir,  la solidaridad , el respeto, la adhesión y el apoyo incondicional , porque las víctimas son la memoria viva de lo que nos tocó ayer , sin duda alguna el mayor sacrificio que ha vivido nuestro país y que como lección nos debiera llevar  a defender la libertad, la democracia, la convivencia y el  Estado de Derecho en cualquier lugar del mundo, sin cortapisas.

No olvidar nunca que los  Derechos Humanos; que por desgracia, todavía en nuestros días, son frecuentemente ignorados y violados, en tantos lugares  deben cultivarse , no solo en el discurso, también en la acción, en el auxilio.

Este gesto , el de la autoridad , es algo que, por supuesto, es un acto a valorar en su gran dimensión ; pero creo que también deberíamos recordárselo  especialmente a los jóvenes; pues son ellos los que ven más alejado esos  tiempos . Los derechos humanos son la esencia que permite a cada persona tomar conciencia de su propia dignidad y de la de cada uno de sus semejantes; y su respeto representa un compromiso básico para favorecer siempre  la convivencia en libertad.

Escrito por: José Saldivia Díaz, (Refugiado)