“Historia del trabajo y los trabajadores en Magallanes y la Patagonia 1843-1973”. Parte VII. [Por Víctor Hernández Godoy]

27 de enero de 2025

En el tomo III “Los luchadores”, Manuel Rodríguez establece que la unidad entre las distintas organizaciones de obreros comienza a materializarse cuando se constituye en Santiago, en diciembre de 1936 la Confederación de Trabajadores de Chile, CTCH. La repercusión de este evento en la provincia de Magallanes es algo más tardío debido principalmente, a la fuerza alcanzada por los gremios de empleados que actuaban al margen de las decisiones que emanaban de la Central Obrera de Magallanes.

Por otro lado, la influencia creciente de los partidos Socialista y Comunista, en la dirección del Sindicato de Campo y Frigoríficos de Puerto Natales, contribuyó a fortalecer el apoyo de las organizaciones de trabajadores al Frente Popular y buscar un entendimiento político, cuyo saldo fue la fundación el 25 de julio de 1938, de la filial en Magallanes, de la CTCH.

Presidente Pedro Aguirre Cerda sirvió de mediador en la gran huelga ganadera de noviembre y diciembre de 1939

Un año más tarde, en julio de 1939, se realizó en Santiago el I Congreso Ordinario de la CTCH al que asistieron los dirigentes magallánicos Juvenal Soto, Ulises Gallardo y Francisco Andrade, quien aprovechó la ocasión para presentar un memorial a nombre de los más de 3 mil trabajadores que se desempeñaban en las distintas estancias y frigoríficos de Magallanes.

En medio de este clima de avance y desarrollo de las organizaciones obreras, se produjo la huelga más extensa en la historia ganadera de la provincia que duró 44 días, desde el 9 de noviembre hasta el 13 de diciembre de 1939, lunar en la histórica visita realizada a Magallanes por el presidente de la República, Pedro Aguirre Cerda y su extensa comitiva. Sin embargo, el primer mandatario ofició de mediador en el conflicto ante los dirigentes de la CTCH que le acompañaban en su travesía por la zona, los diputados, Juan Efraín Ojeda, Julio Barrenechea, Raúl Morales; el senador Elías Lafertte y el subsecretario del interior, Raúl Rettig.

Aspecto del frigorífico Natales en plena labor productiva, poco antes de su cierre definitivo en 1947.

A mediados de 1940 los sindicatos existentes en Magallanes eran, el profesional de Metalúrgicos, el Industrial Mina Loreto, el de Obreros en Madera, el de Sastres, de Choferes del Servicio Público, de Zapateros y Anexos; de Gente de Mar, de Jornaleros de Mar y Playa, de Tarjadores de Mar y Tierra, de Oficiales de la Marina Mercante, de Empleados de Bahía; de Panificadores y Anexos, Profesional de Gráficos, de Obreros de Lecherías; Mineros Auríferos de Tierra del Fuego; de Carpinteros, de Albañiles, Industrial de Electricistas; de la Industria Ganadera y Frigorífica de Magallanes, de Campo y Frigoríficos de Puerto Natales, de Jornaleros de Mar y Playa de Puerto Natales; de Obreros en Carbón de Isla Riesco, de Obreros Auríferos de Magallanes; de Empleados Particulares, de Empleados de Empresas Armadoras, de Empleados y Obreros de la Beneficencia; Sindicato Femenino de Oficios Varios, el Orquestal de Magallanes, el Profesional de Propietarios de Camiones de Alquiler y la Unión de Profesores de Chile, Sección Punta Arenas.

Manuel Rodríguez asegura que la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) trajo graves consecuencias para la economía regional. Se encarecieron los productos de consumo habitual, té café, azúcar, alimentos en conservas, aceites y combustibles derivados del petróleo; las lanas y los productos de la ganadería bajaron de precio, debido al impacto en la expansión de fibras sintéticas. La batalla marítima del Atlántico interrumpió las tradicionales líneas de transporte de los productos magallánicos de carnes congeladas y de lanas a los mercados de Estados Unidos y Gran Bretaña. Pero además, comenzaron las discrepancias internas en la CTCH en la formación de alianzas para derrotar al fascismo italiano y al nacionalsocialismo alemán.

La pugna entre socialistas y comunistas en el gobierno de Gabriel González Videla ocasionó el quiebre de la CTCH. Al mismo tiempo, a principios de 1947 se constituía la Unión de Obreros Petrolíferos y Anexos de Magallanes, una de las primeras organizaciones de trabajadores de las actividades de hidrocarburos que pronto adquirirían especial trascendencia, en la transformación económica e industrial de la región.  Por otra parte, a la represión desatada contra militantes del partido Comunista, los que fueron relegados a distintas zonas del país y sus nombres borrados de los registros electorales, siguió el cierre del frigorífico Natales y el éxodo de cientos de trabajadores a la Argentina para emplearse en el mineral carbonífero de Río Turbio, inaugurado en ese período.

Inauguración de la planta de Manantiales en Tierra del Fuego en agosto de 1952. Desde allí se obtenia la casi totalidad del petróleo que consumía el país.

El 19 de junio de 1950 el presidente González Videla firma el decreto que creó la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP). De esta manera, creció la demanda de obreros en la prospección de hidrocarburos, lo que llevó a que en 1951 se firmara el primer Convenio Colectivo con la ENAP. Al año siguiente, se fundó el campamento de Manantiales en Tierra del Fuego donde se estableció la primera planta de petróleo del país, lo que coincidió con la elección a la primera magistratura de la nación de Carlos Ibáñez del Campo. En 1952 se firmaron en la provincia, 31 convenios colectivos de trabajo, que comprendió un total de 4.573 obreros, en su mayoría dedicados a las labores ganaderas; otros 912 obreros que trabajaban en las actividades marítima, portuaria, en los frigoríficos y en la minería del carbón, lo que significaba que al menos, un 20% de los salarios fueron reajustados, pese a la alta inflación. Unos mil seiscientos trabajadores estuvieron en huelga, entre ellos, 1.124 que se desempeñaban en las faenas petroleras.

Se acercaba a pasos agigantados, la conformación de la Central Única de Trabajadores (CUT).   

Escrito por: Víctor Hernández Godoy, columnista, escritor, historiador.