El Gobierno de Javier Milei anunció este viernes el comienzo del proceso de privatización de Corredores Viales, la principal operadora de carreteras de Argentina, que pasará a ser operada por empresas privadas a cambio del derecho de exigir un cobro del peaje a los usuarios.
“La Oficina del Presidente informa que el Presidente Javier Milei decretó el inicio del proceso de privatización de CORREDORES VIALES S.A., una empresa pública que se encarga de la gestión de la infraestructura y el tránsito de rutas y autopistas”, señaló Presidencia a través de un comunicado.
“No es el rol del Estado la gestión de las autovías. Desde ahora, gracias a este proceso, será el concesionario el que tendrá que realizar las obras necesarias a fin de conseguir el derecho de cobro de peaje”, agregó el texto, que denunció que la empresa dejó un déficit de unos 300 mil millones de pesos (unos 300 millones de dólares) en 2023.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, explicó este viernes en una conferencia de prensa que la Agencia de Transformación de Empresas Públicas gestionará el proceso de privatización, que culminará con “la disolución y posterior liquidación de Corredores Viales, una vez adjudicados y perfeccionados los contratos de concesión con las empresas que resulten seleccionadas”.
“De esta manera, el sector privado va a encontrar mejores mecanismos para la subcontratación de las obras sin las restricciones que significaba la Ley de Obra Pública”, añadió el portavoz, que consideró que “más competencia en el mercado va a implicar además mejores precios”.
La privatización de Corredores Viales había sido anunciada por el Ejecutivo en octubre del año pasado, argumentando que la empresa resulta deficitaria y que no cumple con los estándares mínimos de operación y mantenimiento.
En ese momento, Vialidad Nacional adelantó que en 2025 se concesionarían a empresas privadas 8.470 kilómetros de carreteras gestionadas por Corredores Viales, sumando otras rutas que hasta ahora no estaban concesionadas.