El gobierno argentino aseguró que, sea cual sea el resultado de las elecciones generales del domingo, no devaluará su moneda, desmintiendo así comentarios de la oposición y estableciendo una diferencia con lo ocurrido el 14 de agosto, un día después de las primarias.
El economista y posible ministro de Hacienda en el caso de que Juntos por el Cambio (centroderecha) gane, Carlos Melconian, estimó que, debido a los datos inflacionarios de agosto, septiembre y octubre, la cotización oficial del dólar llegaría a los 500 pesos por unidad, tras los comicios del 22 de octubre.
«Melconian no leyó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que establece un tipo de cambio fijo hasta el 15 de noviembre. Una pena que, al igual que cuando tuvo conversaciones con el FMI, sigue saboteando a través de la mentira», respondió en sus redes sociales el secretario de Finanzas del Ministerio de Economía, Eduardo Setti.
Un día después de las elecciones PASO (primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), en las que el libertario Javier Milei fue el candidato más votado, el Ejecutivo practicó una devaluación del 22% en el peso, fijando su tipo de cambio oficial respecto al dólar estadounidense en 350.
En los días posteriores, el actual ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, afirmó que esa devaluación fue impuesta por el Fondo en el marco de las recientes revisiones del acuerdo de refinanciación de deuda por 45.000 millones de dólares firmado en marzo de 2022.
También, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, afirmó que el dólar oficial se mantendrá en los valores actuales y que desde mitad de noviembre próximo el ajuste sería de apenas un 3%.