Desde su juventud Loreto Seguel King, actual directora ejecutiva del Consejo del Salmón A.G, tuvo la oportunidad de vincular a la familia con el trabajo y el progreso. Motivados por su padre ella y su hermano comenzaron a vender salmón en la década de los 90. Aquella iniciativa se convirtió en Mundo Marino, una empresa pionera en comida preparada congelada en base a pescados y mariscos que los llevó a ser seleccionados emprendedores Endeavor.
Desde entonces entendió que emprender implica un estilo de vida en donde se juega la vocación, el afecto y el compromiso.
Vivió alrededor de 14 años en Coyhaique otra región, como Magallanes, salmonicultura.
Seguel también fue Seremi de Desarrollo Social, subsecretaria de la misma cartera, Ministra de la Mujer y Presidenta del Puerto de Arica y del Sistema de Empresas Publicas, entre otros desafíos de carácter directivo.
En su visión, la industria tiene un producto que bien puede identificar con orgullo a Chile en todo el planeta. “De cara al pasado tenemos que estar orgullosos de esta industria y de los avances que ha experimentado esta actividad productiva que partió de cero, que creó riqueza donde no existía nada y cuyo sello desde sus inicios fue ser emprendedora. Sin embargo, de cara al futuro debemos estar muy conscientes de los desafíos y responsabilidades que hay que asumir para proyectar una industria sostenible», ha dicho.
Para la directiva uno de los principales desafíos es trabajar en una efectiva alianza público-privada , donde cada uno de los actores en su rol y buscando los objetivos en común, avancen en post de la elaboración de la Nueva Ley de Acuicultura que ha anunciado el gobierno y donde los gremios de la industria ya están trabajando con el Ejecutivo. Conversó con Zona Zero.
-Han transcurrido días complejos para la salmonicultura entre el intento de modificación de la Ley de Pesca, un cambio que habría herido gravemente a la industria ¿Cuál es el camino o los desafíos del sector de aquí en más?
-La industria debe avanzar decididamente por el camino de la sostenibilidad. Desde el Consejo del Salmón promovemos un sello regionalista bien marcado y, con ello, queremos contribuir a articular el desarrollo sostenible de la salmonicultura chilena. Se trata de una actividad es tremendamente importante para la Macrozona sur y para Chile.
Tenemos que trabajar pensando en los próximos 20 o 30 años. Soy una convencida de que el desarrollo debe tener a las personas en el centro, sus trabajadores, las familias, los vecinos y el medio ambiente, que es la casa de todos. El impacto país que esta industria tiene es gigante y hay que hacerse cargo de ello.
A su vez, sobre el impacto negativo de la indicación al proyecto SBAP que buscaba eliminar la norma del artículo 158 de la Ley de Pesca y Acuicultura, que permite el cultivo de salmón en ciertas categorías de áreas protegidas, valoramos el desenlace de esta discusión.
Esta prohibición afectaba el funcionamiento de 431 concesiones actuales y por eso propusimos con fuerza que las concesiones vigentes conservasen su estatus actual hasta que se elaborase la nueva Ley de Acuicultura.
Hoy junto con valorar lo ocurrido en la Comisión Mixta, nos ponemos a disposición para trabajar codo a codo en una alianza público privada efectiva que permita impulsar el desarrollo y proyección de una industria que es sumamente relevante para la macrozona sur austral de Chile, tal como fue refrendado en las movilizaciones que hubo a fines de mayo y donde la región Magallanes fue protagónica con la marcha en Puerto Natales.
Hacia adelante, la discusión continúa y el escenario es complejo, hay que recordar que llevamos 13 años de esa normativa vigente, más de 500 solicitudes, más de 200 rechazos, pero lo más importante, ninguna, ninguna aprobada en 13 años.
Sabemos que las relocalizaciones no funcionan entonces con esta decisión le hacemos un jaque mate a la industria. Es una cuestión de datos objetivos no de confianzas u opiniones.
Además tenemos un industria sobreregulada porque hay distintas ministerios, servicios, instituciones y organizaciones que se relacionan con ella y caemos en procesos donde hay distintos actores y algunos deben emitir un decreto o certificado y que no están conectados entre sí. Por ende existe el desafío de mejorar la coordinación en post de proyectar el desarrollo sostenible de una industria que a todas luces es relevante para las regiones del sur y el país.
-Al debate político se enrarece con la lentitud del sistema burocrático del Estado, pero también se encuentra de fondo discusión por la afectación al medioambiente.
-Tenemos que trabajar en buscar los caminos para que la industria y el desarrollo de las regiones vaya de la mano del cuidado del medioambiente y en eso no hay doble lectura, esos estándares van a seguir subiendo, pero debemos tener las herramientas para que podamos dar más puestos de trabajo y desarrollarnos. Esta es la segunda industria más relevante, y desarrollo y sustentabilidad no son antagónicos sino complementarios.
-¿Qué función observas como decisivas en los gremios como el que ahora te toca liderar como mujer?
-Los gremios son entidades articuladoras de alianzas público privadas y una mayor presencia de mujeres es sin duda un aporte para contribuir a la construcción de un mejor futuro. Esa mayor presencia de mujeres en gremios va en línea con más presencia femenina en directorios y cargos directivos.
Estoy contenta y motivada de liderar este gremio.
Qué duda cabe que impulsar el desarrollo sostenible de la salmonicultura chilena es un tremendo desafío país. En el sur de Chile, hay miles de familias detrás de esta industria. Hay un gran ecosistema relacionado con el salmón y, entonces, no sólo tenemos la responsabilidad sino la obligación de preservarlo y cuidarlo. Tenemos que seguir haciéndonos cargo del futuro, hacernos cargo de hacer bien lo que hacemos y buscar siempre una mejora continua. Chile debe sentirse orgulloso de una industria que ha generado un desarrollo país indiscutible.
-Uno observa muchas veces el especial compromiso de quienes trabajan en esta industria.
-Siempre lo he dicho: he hecho lo que he hecho y llegado donde estoy por ser emprendedora. Emprender es mucho más que tener empresas, es una forma de vida, es trabajar incansablemente para lograr tus sueños y hacerse dueño de tu destino.
