Chile hoy vive entre al árbol y la zanja, entre la esperanza y el miedo, entre avanzar a una nueva realidad donde se garanticen derechos o retroceder a los tiempos oscuros de nuestra historia. En las elecciones del 19 de diciembre la disputa será entre el lado de la luz y el del oscurantismo. Lo que estamos viendo no es libertad vs comunismo, es horror vs democracia.
El candidato Boric propone modificar el sueldo mínimo, mejorar las pensiones, bajar a 40 horas la jornada semanal de trabajo y, por el otro lado, no se tocan estos temas.
Aquí hay dos proyectos de sociedad que hoy disputan los votos para esta segunda vuelta, uno ligado a la social democracia y otro que va en la senda de la Ultra Derecha. La misma que en los últimos años ha llevado al poder a Trump y a Bolsonaro. Lo que se puede observar es que Boric está muy lejos de Maduro. Kast está muy cerca de Pinochet.
En Europa producto de la decepción de la clase trabajadora con los partidos que los representaba ese electorado se volcó a votar por la Extrema Derecha. En nuestro país está sucediendo un fenómeno parecido, pero hay que señalar que Pinochet saco el 44,91 % de los votos, es decir continua vivo el fantasma de la dictadura.
El fascismo nos acecha, normalizado y glorificado por prensa y un sistema heredero del Pinochetismo. Son tiempos complejos donde las Fake News son las herramientas de la Ultra Derecha, se repite el guión de EEUUU y Brasil, es nuestro deber desenmascarar la farsa que levantan estos sectores y también conversar con los ciudadanos para poder entregarles un panorama claro de la realidad.
Chile se enfrenta a dos caminos: uno que nos garantiza derechos y otro donde el poder le negará a la sociedad lo ya conquistado en años de lucha.
