En busca del pacto perdido [Columna de José Saldivia]

3 de julio de 2021

Sin duda a partir de este domingo y en los meses venideros un grupo de chilenos , mujeres y hombre nacidos en estas tierras y que fueron elegidos para una  tarea por la voluntad ciudadana y que  deberán abocarse a un trabajo  sin precedentes en la historia moderna de nuestro país , como es la elaboración de una nueva constitución, de un nuevo pacto,   con características totalmente distintas a otros procesos constitucionales anteriores . Este hecho que hoy resulta inédito y sorprendente  por su singularidad radica al mismo tiempo otra no menos importante su amplitud ,  características y  variedad de los integrantes de la asamblea constitucional .

Chile como muchos países han tenido una variedad de textos  constitucionales,  incluidos también ensayos de carta magna  en los albores de la república  ,en tiempos  cuando los modelos a seguir eran escasos y los márgenes para errar o acertar eran los mismos . Otras de las características que tuvieron los pasados procesos  constitucionales era el referido a la participación de la gente . En la  redacción y discusión de los textos constitucionales participaban muy pocas personas , es más incluso no se cuestionaba que esto  fuese así , era casi  lógico que quienes decidieran fuese la  élite  poseedora de la tierra y la riqueza. La población en Chile en aquel entonces era escasa , dispersa e incomunicada en todos los sentidos  , donde  no todos tienen reconocidos sus derechos, tal como los entendemos hoy . Pensemos que es muy reciente la participación ciudadana en términos universales y democráticos  como lo entendemos hoy , ejercida  por medio del voto de toda la población.

Solo a modo de información , el electorado en Chile  ha variado mucho en cantidad de personas desde los albores de la república y donde se debe tener en consideración no sólo la población existente , sino los que efectivamente de acuerdo a las normas  imperantes  en aquel entonces podían ejercer sus derechos y que hoy se consideran normales . El aumento del electorado nacional  vendrá de manera importante  solo a partir de los años veinte del siglo pasado , cuando  sumen la incorporación de las clases medias liberales , de los trabajadores en las ciudades y el campesinado organizado en el campo se incorporen  a los procesos democráticos en desarrollo durante todo el siglo XX  . Es más , será   en el año 1934 cuando  se otorgue  el derecho al  voto femenino , en las elecciones municipales de ese año  , y  en 1949  este derecho se amplió  a una elección presidencial  y que se ejercerá por primera vez en la elección de 1952, donde resulta elegido Presidente de la República el general Carlos Ibañez del Campo y que logró la primera magistratura  por el  gran respaldo del voto femenino .

En fechas más recientes  se continuó perfeccionando  el sistema de votación  con   la introducción de la cédula única electoral en el año 1958, que puso término al cohecho o compra del voto , luego vendrá la aprobación del voto de ciegos en 1969 y de los analfabetos en 1972. No puedo dejar de mencionar otro avance significativo como fue rebajar la edad para ejercer el voto de los 21 a los 18 años, y cuando se elimina la condición de “saber leer y escribir”, para ejercer el derecho al voto, con lo cual el sufragio alcanzó un carácter universal, aumentando considerablemente el padrón electoral , al  no existir impedimentos para ejercer los derechos ciudadanos en los inicios de la década del setenta.

De ahí que el proceso de elaborar una nueva Constitución Política de la República tal como se debiera dar a partir de este domingo no tiene precedente en la Historia de Chile, la fórmula establecida es sin duda alguna una circunstancia que será observada desde muchos lugares del mundo .

La Constitución en todo país democratico  es la ley suprema . Es  ley la que tiene la máxima jerarquía respecto de todas las leyes que encontramos en el  ordenamiento jurídico, todo el resto de las leyes que existen deben estar conformes a la Constitución Política de la República. Ahí radica su importancia y será nuestra carta de navegación por muchos años . Por lo mismo no es cualquier trabajo el que tendrán sobre sus hombros las y los constituyentes.

La Constitución es ante todo un pacto , al mismo tiempo es el instrumento mediante el cual se reconocen y consagran los  derechos fundamentales de todas  las personas en un territorio , donde se  establecen  los mecanismos de sustento  y protección de los mismos. La Constitución no es más que el reflejo del acuerdo social más amplio en un momento histórico determinado sobre un mínimo básico. Un pacto ,  sobre lo que es  fundamental para nuestro funcionamiento y desarrollo como nación.

Sabemos que las naciones van evolucionando y junto con ello sus necesidades, nuestro país es un buen ejemplo , donde la rigidez de las instituciones no siempre ha sido motivo de  estabilidad y por lo mismo existe la necesidad imperiosa  de avanzar .  No se redactan Constituciones todos los días. Necesitamos de la voluntad imperiosa de este grupo de chilenos para que forjen un instrumento, un  común denominador al cual nos inviten a sumarnos una vez finalizado el trabajo, que debe ser amplio, respetuoso , democratico y consensuado .

Escrito por: José Saldivia, columnista.