El escritor Esteban Jaksic Rakela [Por Víctor Hernández Godoy]

15 de enero de 2024

El 15 de enero de 1979 en su domicilio de calle Austria en la población Las Naciones de Punta Arenas, fallecía el periodista y escritor Esteban Jaksic Rakela.

Aunque algunos medios informativos señalaron que el autor había nacido en nuestra ciudad un 30 de octubre de 1903 o de 1907, lo cierto es que con su muerte desaparecía también, toda una época de la literatura y del periodismo en Magallanes, caracterizado por la bohemia, las tertulias hasta altas horas de la madrugada y fundamentalmente, del compañerismo, los sueños y de la amistad.   Jaksic realizó los estudios primarios en el antiguo colegio San José. Después fue enviado al seminario de Macul en Santiago y posteriormente a Valdivia, donde además, de finalizar las humanidades, pudo ingresar al noviciado con el propósito de convertirse en sacerdote.

Varias circunstancias inesperadas se confluyeron para que el joven retornara a Magallanes, entre ellas, la muerte de su padre en las huelgas patagónicas de 1921-22 en la provincia de Santa Cruz en Argentina. En 1925 lo encontramos participando en los distintos concursos literarios que se realizaban en el todavía territorio de colonización de Magallanes, que como sabemos, exigía la restauración del Puerto Libre, la supresión de la Aduana instalada por el gobierno de Ramón Barros Luco en 1912 y otras medidas que apuntaban a la autonomía económica regional.

Esteban Jaksic se hizo conocido en el mundo de las letras al obtener el primer lugar en la categoría poesía, en el concurso histórico – literario organizado por las fuerzas vivas de Punta Arenas en 1926 para conmemorar el centenario de la campaña libertadora de Chiloé, que incorporó el archipiélago a la soberanía nacional.

A fines de ese año Jaksic logró un primer premio en el tradicional concurso poético y literario de las Fiestas de la Primavera, que le granjeó el reconocimiento de la comunidad. Al año siguiente, ingresó al Destacamento Magallanes (Hoy Regimiento Pudeto) para cumplir con su servicio militar, lo que no fue obstáculo para proseguir con sus actividades periodísticas y literarias. Esta faceta fue captada por el comandante de la unidad, el entonces capitán Ramón Cañas Montalva, quien, personalmente, lo recomendó para que una vez concluido el servicio, fuera contratado como escribiente.

En tanto, Esteban Jaksic escribía ocasionalmente algunos artículos en la “Revista Austral” y se consolidaba en el incipiente panorama literario de Punta Arenas, con un nuevo triunfo en las Fiestas de la Primavera en 1927. En el ámbito de las letras, perteneció a la generación de autores como José Grimaldi, Rosa de Amarante, Manuel Andrade Leiva (Mandradel) y Santiago Pérez Fanjul.

Más tarde consiguió nuevos lauros en certámenes literarios de 1929, 1930 y 1931. Jaksic era un poeta apreciado por su particular y cuidado manejo del idioma. Solía escribir en rima en un esfuerzo poético que reflejaba en el autor su gusto por el modernismo de Rubén Darío y Amado Nervo, y el barroquismo del denominado Siglo de Oro español que contrastaba absolutamente, con las nuevas tendencias creacionistas promovidas por Vicente Huidobro y de contenidos, manifestadas en las obras de César Vallejo, Pablo Neruda e incluso, de Gabriela Mistral.

En 1935 contrajo matrimonio con Marina Vigil Rogel, de cuya unión nacieron Estrella, Esteban e Iris Diana. Dos más tarde, la celebrada revista nacional Zigzag le publicó en una edición especial el poema “Una Vieja Leyenda”, recomendado por el futuro Premio Nacional de Literatura de 1954 Víctor Domingo Silva, quien había conocido al autor magallánico en su visita al austro, efectuada en el verano de 1935.

Esteban Jaksic fue uno de los principales colaboradores que tuvo el ahora coronel Cañas Montalva cuando en 1941 emprendió su proyecto con apoyo financiero de la familia Menéndez Behety y respaldo institucional de las autoridades provinciales, para reconstruir el Fuerte Bulnes, tarea que demandó más de dos años de trabajos mancomunados entre empleados civiles y conscriptos del Ejército y que fue inaugurado en una histórica ceremonia el 15 de febrero de 1944 con presencia del Presidente de la República, Juan Antonio Ríos Morales y una numerosa comitiva que incluía a ministros de estado, subsecretarios, comandantes en jefe de las ramas castrenses y periodistas de los más importantes medios nacionales.

Recordemos que ese acontecimiento histórico fue celebrado con un gran concurso literario de cuentos organizado por el diario “La Prensa Austral” en donde Francisco Coloane logró un primer lugar con la narración “Témpano sumergido”, Manuel Andrade Leiva un segundo puesto con el relato, “El acarreo del gringo Johnnie” y Esteban Jaksic un tercer lugar, con el cuento “El Carancho”.

El proceso de recuperación de Fuerte Bulnes fue plasmado por Jaksic en un bello poema publicado en la prensa regional y motivó entre varios temas, una creciente discusión de literatos y periodistas sobre la necesidad de fundar una organización que agrupara en la región a la gente que escribía. De esta manera, en el invierno de 1946 nació el “Centro de Escritores de Magallanes”, entidad que promovió actividades literarias, conferencias de académicos y gestionó la venida de periodistas nacionales a Punta Arenas. En octubre de 1952 editó el libro “Antología del cuento magallánico” con estudio preliminar del profesor de castellano Julio Ramírez Fernández que incluyó, junto a otros once creadores, el cuento “El Carancho”, de Esteban Jaksic.

Finalizado su trabajo de escribiente en el Ejército, se acogió a retiro, iniciando una intensa labor social en defensa de jubilados y montepiados, ocupando el cargo de Presidente del Círculo de Suboficiales en Retiro de las Fuerzas Armadas “Sargento Aldea” en dos períodos: 1956-57 y 1970-71.

En 1981 la Sociedad de Escritores de Chile filial Magallanes, publicó con apoyo de la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas dos antologías, una de poesía y otra de cuento, seleccionando de Esteban Jaksic para la ocasión, los poemas “Enfermo”, “Balada de retorno” y el cuento “El Carancho”.

Escrito por: Víctor Hernández Godoy, escritor, historiador, columnista.