Tras el rechazo de la acusación constitucional en contra del ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, y de cara a la votación del próximo libelo, que enfrentará la extitular de Justicia Marcela Ríos, el analista político y director de TuInfluyes.com, Axel Callís, dijo a radio Cooperativa que, pudiendo haber adoptado un rol «más ponderado, moderado y pragmático» después del plebiscito constituyente del 4 de septiembre de 2022, el Congreso ha resuelto continuar «con la dispersión, la fragmentación y los circos».
El sociólogo sostuvo que «el país tiene una agenda que es muy distinta a la de los políticos que vimos ayer. La agenda del país sigue incólume en la misma dirección de antes del estallido social, que es tratar de generar contenidos y reformas sociales que permitan una vida un poquito más de certidumbre. Me refiero a pensiones, todo lo que tiene que ver con salud. Esa agenda está intocada, no ha habido ninguna reforma sustantiva».
«Uno podría decir la PGU (Pensión Garantizada Universal) en el último verano de Piñera, pero, en general, la agenda del país es la misma, más una demanda profunda por mayor seguridad y que tenga, por lo tanto, mayor libertad para moverse dentro de la vida cotidiana, lo cual ha perdido -y mucho- Chile, sobre todo las personas del norte, del sur y de los barrios más vulnerables de la Región Metropolitana», agregó Callís.
En contraste, apuntó, «la agenda de la clase política es lo que vimos ayer: perder el tiempo, estar metidos en reyertas, en diferencias, y yo creo que ese es el gran problema que tiene nuestro sistema. De hecho, por eso estamos metidos en (el proceso por) una nueva Constitución, porque entendemos que el sistema político no da para más con la dispersión, la fragmentación y los circos, las acusaciones, los comportamientos y las performances, que distraen de los principal: generar las transformaciones y los cambios que Chile está demandando».
Según Callís, «tenemos un Congreso que todos pensábamos que a partir de lo que había sido la evaluación que había hecho la ciudadanía el 4 de septiembre de la Convención Constitucional y del proyecto de nueva Constitución iba a tener un rol mucho más ponderado, mucho más moderado y más pragmático, es decir, resolver los problemas que tiene la ciudadanía. En ese contexto, todo lo que sea ajeno a eso no ayuda y, por ejemplo, es inexplicable que una alianza, para castigar al Gobierno, rompa, salga de la mesa de seguridad, que es un bien que todo el mundo está esperando y que es uno de los elementos más anhelados junto al mayor crecimiento y el control de la migración irregular».
«(En) los tres temas que más le importan a la gente, uno siente que el Congreso está en otra parte, en otra dimensión», subrayó.
«Tenemos un grave problema, que es la falta de visión para separar lo importante de lo accesorio. Ahí el Gobierno se pierde también -justamente está el tema de los indultos- y se tiende a desordenar a cada rato. Eso también es preocupante, en un entorno de ministros que es un staff corto. Si hay un equipo corto es el del Gobierno, que tiene 15 ministros que prácticamente nadie conoce», indicó el analista.
