“Detrás de toda gran fortuna hay un crimen”, cuentan que dijo Balzac. Puede que el refrán no sea del todo exacto, aunque en el caso de la familia Sackler podría aplicarse. Y muy bien.
Porque detrás de la riqueza que amasaron los famosos filántropos hay no un crimen sino miles, probablemente millones.
El apellido es sinónimo de Valium (Arthur Sackler diseñó una estrategia de marketing para este producto cuando nadie imaginaba que tan lejos llegarían los sedantes en el mundo moderno), pero sobre todo de la poderosa y adictiva droga OxiContin que dejó un tendal de cadáveres a su paso por Estados Unidos. En más de un sentido la epidemia por el abuso de opioides no ha terminado y está muy lejos de hacerlo.
Los Sackler salvaron su empresa con un producto que les generó más de USD 10.000 millones, pero con el tiempo fueron apuntados como los creadores de un veneno social y su reputación de filántropos, proveedores de arte, cayó por el piso. Incluso instituciones educacionales que ellos auspiciaban decidieron rechazar sus cheques y borrar el apellido de sus libros y salones.
“Dopesick” es la miniserie de Star que retrata el negocio y las consecuencias que trajo aparejado el consumo de OxiContin en Norteamérica.
La familia consiguió que su droga fuera etiquetada por la FDA como un calmante de dolor de amplio espectro y no solo restringido a casos graves. Este “pequeño” artilugio le permitió ingresar a millones de hogares y provocar una epidemia de adictos a una droga legal.
La serie de Star se basa en el libro “Dopesick: Dealers, Doctors and the Drug Company that Addicted America” de Beth Macy. El caso de los Sackler recibió atención gracias a diversas investigaciones periodísticas y a las demandas por miles de millones de dólares que iniciaron las víctimas de la droga mágica.
“Dopesick” sigue paso a paso la evolución del medicamento y de cómo se incrusta en las bases de la clase trabajadora. Un conjunto de personas que para continuar el ritmo debía apelar a un sedante capaz de borrar sus dolores.
Está dirigida por Danny Strong y cuenta con las actuaciones de Michel Keaton, Peter Sarsgaard, y las excelentes Kaitlyn Dever y Rosario Dawson.
