Que la Argentina atraviesa una dura crisis social y económica ya no es una noticia. Su profundidad y extensión en el tiempo por venir representa una incógnita sobre la que se pueden hacer apuestas.
La factible llegada de una nueva colisión, no peronista, al gobierno podría generar líneas de acción en varias direcciones. También el resultado de estas significa un misterio.
¿Se recuperará finalmente la Argentina de esta debacle?
Lo que resulta innegable es que la crisis trasandina terminará afectando, en el marco de un proceso continuo, en parte a la economía chilena en general y la de Magallanes en particular.
Por un lado, la ausencia del turismo argentino en las playas del centro del país y en nuestra zona es un hecho notorio y que los operadores recuerdan con nostalgia. Se estima que tradicionalmente más de 500 mil argentinos cruzaban la cordillera cada verano sólo para bañarse en el Pacífico antes del Covid y el salto del dólar en aquella nación.
En 2019 se registraron un total de 2.074.889 de visitantes argentinos contra 1.654.207 de la temporada 2022/23 que va en alza y en recuperación de niveles históricos.
El otro aspecto de la crisis trasandina que afecta a Chile y la región es la baja sostenida de algunos de sus productos alimenticios. El peso chileno se ha mantenido mucho más estable que el peso argentino, se sabe, pero también opera el valor del dólar en territorio nacional contra un dólar paralelo muy alto en la Argentina.
En otras palabras, producto de este escenario, es factible encontrar 1 litro de aceite en supermercados de la Patagonia a unos 550 pesos argentinos. Una cifra que traducida en pesos chilenos representa menos de 1000 pesos chilenos al cambio de mercado, contra los 2000 a 5000 pesos que se comercializa en Chile. Hoy 1 peso argentino tiene un valor de 1,6 a 1,8 pesos chilenos.
Mientras que el litro de nafta en la Argentina ronda los 239.891 pesos, unos 430 pesos chilenos, contra los 1,263 que se vende en Chile.
La Argentina por estas horas entró en la recta final hacia las elecciones PASO (elecciones de candidatos por partido) que dirá mucho de lo que se puede esperar de una elección definitiva. Durante este tiempo y los primeros 6 meses del nuevo gobierno difícilmente se observen señales de recuperación en el país trasandino. Por lo que es de esperar que lo precios continúen en esta línea hacia la baja respecto de lo que se paga en Chile.
Los comercios de Magallanes ya han comenzado a sentir la presión y en los supermercados locales se observan acciones con rebajas del 40% en productos algunos días especiales o del 50% cuando se trata de productos que están próximos a vender.
No obstante, la tentación de cruzar la frontera a pocos kilómetros de Puerto Natales es demasiado grande. En este sentido el mercado y la oportunidad mandan.
Rubros como los electrónicos e indumentaria se mantienen en alto valor en la Argentina, pero los alimentos y en esta órbita el vino están alcanzados por la regla de la diferencia cambiaria.
¿Existen de parte del gobierno nacional y regional ideas de cómo contener esta tendencia? ¿Hay alguna proyección de cuánto se redujo la compra de alimentos en la región?
Preguntas al azar.