A medida que se acercaba el centenario de la toma de posesión del estrecho de Magallanes y todos los territorios adyacentes hasta el Cabo de Hornos, se despertó la inquietud tanto en la Intendencia provincial como en la Ilustre Municipalidad de realizar un gran evento conmemorativo. El presidente de la República, Juan Antonio Ríos Morales, autoridades de gobierno central, periodistas de importantes medios de Santiago y Valparaíso comprometieron su venida para participar en los diversos festejos.
En los días previos, la entonces Ilustre Municipalidad de Magallanes (Punta Arenas) adoptó una decisión fundamental. El 25 de enero de 1944, en sesión extraordinaria presidida por el alcalde de la comuna Carlos Turina Blazina, actuando como secretario suplente Manuel Uteau, con la asistencia de los regidores Crescencio Soto, Armando Barría, Guillermo Ariaola, Luis Rubio, Froilán González y Luis Stambuk, junto con someter a discusión el informe de la comisión pro centenario, determinaron que:
“Los historiadores que se han consultado están todos contestos en establecer que en febrero de 1849 la guarnición de Fuerte Bulnes, los colonos y confinados quedaban establecidos definitivamente en Punta Arenas, vale decir más propiciamente, la ciudad se fundaba en ese mes del año citado”.
Más adelante, los ediles recomendaban adoptar de forma momentánea el 1 de febrero como fecha oficial, pero provisoria, de cumpleaños de Punta Arenas, mientras se continuaba investigando para establecer la fecha exacta de fundación de la ciudad.
Con esta decisión, Punta Arenas se preparó a su vez, para celebrar su primer centenario de vida, lo que se produjo el 1 de febrero de 1949. Para la ocasión, hubo una serie de competencias, festejos e inauguraciones que se prolongaron por una semana.
Se ordenó embanderar a la ciudad e izar el pabellón nacional en la plaza Benjamín Muñoz Gamero y en el edificio de la Municipalidad en calle Colón con Bories. Se procedió a premiar a los ganadores del gran concurso literario organizado por la Ilustre Municipalidad, María Asunción Requena por su volumen lírico “Poemas” y, a Enrique Wegmann Hansen por su novela “La noche trágica de los copuyes”. Se inauguró la plaza Roosevelt en la intersección de Avenida España con República. Se colocó la primera piedra en la futura plaza Arturo Prat en Avenida Colón frente al Liceo de Hombres. Se inauguró el monumento a Juan Williams y las casas para obreros en la Maestranza Municipal en la Hijuela del Río de la Mano. Se hizo entrega oficial del edificio para el funcionamiento de la Escuela Técnica Femenina “María Behety de Menéndez” en calle Ecuatoriana (Carrera Pinto) y Magallanes, donado al fisco por la Sociedad Anónima Ganadera Menéndez Behety. La colectividad uruguaya residente en la ciudad, donó una placa recordatoria para ser instalada en el obelisco de la plaza Uruguay, monumento entregado a Punta Arenas por dicha comunidad con motivo del centenario de la toma de posesión del estrecho de Magallanes realizado por la goleta Ancud y su tripulación, en 1943.
La polémica por encontrar una fecha definitiva a la fundación de la ciudad, se revivió luego de la creación del Instituto de la Patagonia en 1969, cuyo director, el ex intendente Mateo Martinic Beros escribió varios artículos al diario “La Prensa Austral” proponiendo el cambio de fecha del 1 de febrero de 1849 por un 18 de diciembre de 1848. La discusión se intensificó en el invierno de 1974 cuando el escritor Osvaldo Wegmann y el alcalde designado por la Junta Militar de Gobierno, el inefable Carlos Turina, se opusieron desde un principio a la propuesta de Martinic.
La voz autorizada del historiador Armando Braun Menéndez entró a tallar cuando publicó en “La Prensa Austral” un artículo titulado “Punta Arenas es ciudad espontánea sin fundación”, el 21 de septiembre de 1977. En la nota, el autor magallánico aseguraba que hubo cuatro intentos de radicación humana en torno al Estrecho de Magallanes, entre 1520 y mediados del siglo XIX: “Nombre de Jesús”, “Real Felipe”, “Fuerte Bulnes” y “Punta Arenas”. De estas poblaciones, la única que no tuvo “ceremonia bautismal ni boato inaugural” al decir de Braun Menéndez, fue Punta Arenas.
Sin embargo, la vieja disputa encontró eco en las nuevas autoridades del régimen de facto, en momentos en que el conflicto limítrofe con Argentina por la posesión de las islas Picton, Nueva y Lennox en el canal Beagle se agudizaba. En diciembre de 1978, el intendente de la región de Magallanes, general de división Nilo Floody Buxton adoptó en conjunto con el alcalde de la comuna de Punta Arenas Santiago Violic Vlasteliza, una medida histórica que vale la pena reseñar.
Exactamente una semana antes de la navidad de 1978, cuando la ciudad vivía horas de extrema tensión, en que se presumía el inicio inminente de las hostilidades con Argentina, el domingo 17 de diciembre, se organizó un gran acto cívico militar en la plaza Benjamín Muñoz Gamero, en que los presentes después de cantar el himno nacional y disfrutar de bailes típicos representados por miembros de las colonias residentes en Punta Arenas, yugoslava, italiana, alemana, india, española, y greco chipriota, escucharon el discurso del alcalde Violic que expresó:
“Bajo las responsables firmas de los calificados escritores e historiadores magallánicos, don Armando Braun Menéndez y don Mateo Marinic Beros, la Municipalidad de Magallanes recibió la sugerencia en el sentido de que se adoptara oficialmente el día 18 de diciembre como el día de Punta Arenas, por haber tenido lugar, en el mes y día similares de 1848, la instalación oficial en ella de la Gobernación, de la Comandancia de Armas y de la autoridad religiosa de la colonia”.
El lunes 18 de diciembre, “La Prensa Austral” anunciaba en su primera página que: “130° aniversario de Punta Arenas se celebró ayer. Hoy es fecha de su fundación”.
Fue la Navidad en que estuvimos en peligro.