Este martes, la Convención Constitucional escogerá a su nueva mesa directiva: por reglamento, y al cumplirse seis meses del mandato, deben salir del cargo la presidenta Elisa Loncon y el vicepresidente Jaime Bassa. Las negociaciones continúan y todo indica que no existirá acuerdo previo a la votación.
Este martes 4 de enero se cumplen seis meses desde que se instaló la Convención Constitucional (CC).
El 4 de julio, tras un caótico inicio de la sesión inaugural, se abrió paso a la votación de la mesa directiva.
El sistema consistió en que los 155 constituyentes pudieran ser candidatos, por lo que quienes alcanzaran los 78 votos serían vencedores.
Elisa Loncon resultó electa por 96 votos, pero en segunda vuelta.
La primera fue disputada por Isabel Godoy, del pueblo colla; Patricia Politzer, de Independientes No Neutrales (INN); y Cristina Dorador, de Movimientos Sociales Constituyentes.
Loncon fue apoyada en primera instancia por la mayoría del pueblo mapuche, a excepción de Natividad Llanquileo.
Además, recibió el respaldo – días previos – del Frente Amplio.
Tras resultar electa, la académica de la Usach entregó un emotivo discurso, en donde dijo que “es posible” refundar Chile.
El rol de Elisa Loncon ha sido calificado por distintos sectores como “simbólico”.
Ahora se ha indicado que ahora es necesario un actuar más pragmático y estratégico al entrar a la segunda – y quizás más importante – etapa de la Convención: la votación de normas constitucionales.
Lo cierto es que si bien Loncon y Jaime Bassa encaminaron el proceso, liderando la creación del reglamento, han sido cuestionados por su “capacidad de diálogo”.
Por ejemplo, desde la derecha acusaron en reiteradas ocasiones no sentirse escuchados.
Una de las cartas que más fuerte suena para presidir la segunda etapa del organismo es el de la socialista Ramona Reyes.
Ella fue la primera alcaldesa mapuche y lo hizo conduciendo la comuna de Paillaco.
¿A qué se compromete Ramona Reyes? Justamente a dialogar.
“Si me toca estar de presidenta no les quepa la menor duda que voy a estar conversando con todos, porque 12 años fui alcaldesa”, dijo la convencional a Bío Bío.
“Cuando tienes a cargo una comuna no te puedes dedicar solo a atender las necesidades de la gente que voto por ti. Allí uno se acostumbra a tener una mirada transversal”, añadió.
Eso sí, Reyes aseguró que el Colectivo Socialista no irá por los votos de la derecha, pese a que desde este sector han indicado que es un buen nombre.
Quien sí ha estado conversando con todos los sectores es Patricia Politzer, carta de INN, que ha perdido fuerza durante los últimos días.
“No se trata de bajarme o no bajarme: mi nombre está a disposición de los colectivos como una posibilidad”, aseguró.
Cristina Dorador (Movimientos Sociales Constituyentes) es otra de las opciones.
“No nos cerramos a hablar. Hablamos con todos. Nosotros como movimientos sociales creemos que es un momento clave para posicionar las visiones de los movimientos que representamos”, comentó.
El cargo de vicepresidencia quizás será el más complejo.
Hay varios nombres que buscan disputarlo: Beatriz Sánchez del Frente Amplio es una de ellos, carta cuestionada por la mayoría de los sectores de la Convención.
La periodista competirá con Rosa Catrileo, convencional del pueblo mapuche, que es apoyada por un sector de los escaños reservados.
Ambas indicaron que esta nueva etapa es crucial hacia el plebiscito de salida.
La nominación de Catrileo dejó en evidencia la ruptura al interior de los pueblos originarios.
Esta fue generada principalmente por la forma en que se ha llevado a cabo el proceso hacia la consulta indígena.
Eric Chinga, del pueblo mapuche, es otra carta para la denominada “mesa chica” que reemplazará a Loncon y Bassa.
Él es apoyado por la Coordinadora Constituyente Nacional y Plurinacional, y por el otro sector de los pueblos, del cual es parte la machi Francisca Linconao.
