Alberto Vargas, presidente subrogante de la Confusam Magallanes, comenta respecto de las agresiones que sufren los profesionales de atención primaria, las cuales fueron dadas a conocer a la opinión pública durante la última semana, que no son parte de un fenómeno reciente, sino más bien han persistido durante la pandemia.
“Veníamos conversando con las autoridades de la Corporación Municipal de Punta Arenas (Cormupa) esta situación de agresiones que se ha producido en el tiempo, en realidad. Durante este año y medio de pandemia, por un lado, es entendible la situación de salud mental de los usuarios y, lamentablemente, la descarga cae en los funcionarios de salud”, comenta el dirigente de la Confusam.
Vargas empatiza con todos los usuarios de atención primaria, ya que está consciente de que “nadie llega a un establecimiento de Salud a pasear, sino viene a buscar una solución a su problema de salud”.
El dirigente de la Confusam explica que hay diversos factores que han impedido una óptima atención, los cuales van desde la rotación de personal hasta el aforo permitido en cada Cesfam para la atención, los cuales claramente causan malestar en los usuarios y son puntos para considerar.
“Bajo ese contexto hicimos este llamado para que hayan mayores resguardos, los cuales nos permitieran tener mayor tranquilidad en el momento de estar prestando nuestros servicios”.
Esto explica la solicitud de contar con guardias de seguridad en los establecimientos para, al menos, imponer respeto.
“Cómo funcionarios públicos nosotros no tenemos la posibilidad de defendernos. En cualquier intención de querer defendernos podemos ser juzgados o sometidos a procesos administrativos (sumarios) que, en realidad, uno no busca”.
Vargas hace un sentido llamado a la comunidad a “ser tolerantes” con las labores de atención primaria, las que están bajo las restricciones de pandemia, y evitar llegar a las agresiones físicas o verbales.
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