Luego de que la ciudad de Punta Arenas amaneciera con su ruta de entrada y salida tomada por un grupo de pescadores relacionados a la luga, y con pocos mensajes previos respecto de las autoridades regionales sobre avanzar en la solución de sus requerimientos (que cabe señalar es un tema entre privados) personal de carabineros debió intervenir para el despeje del camino tomado, cuestión que ocurrió cerca de las 13 horas.
El delegado presidencial, José Ruiz, y otras autoridades del gabinete indicaron desde temprano que no irían al lugar y se le solicitó formalmente a las fuerzas policiales despejar la ruta, lo que generó un conflicto mayor.
Asimismo, en horas de esta tarde el gobierno y gabinete regional emitió un comunicado señalando estar abiertos al diálogo, siempre que sea “en un marco de respeto y cuidado con los derechos de la ciudadanía”.
La declaración desde la Delegación señala además que «desde las primeras horas de hoy, en cuanto el Sindicato Sur Austral cortó la ruta con barricadas incendiadas, el Gobierno ha conversado, ha insistido en
retomar el diálogo -como lo ha hecho con otros sindicatos- y seguir buscando soluciones a los
problemas que aquejan al sector. El diálogo con el sindicato Sur Austral ha sido continuo desde el momento en que sus dirigentes hicieron ver sus demandas. El viernes de la semana pasada, el Delegado Presidencial y los seremis de Gobierno y Economía se reunieron con los dirigentes del sindicato y se
propuso medidas para generar desarrollo en su sector e impedir que la precariedad del rubro
se haga permanente».
Al mismo tiempo, indican que «el Gobierno tomó el compromiso de entregar información solicitada por parte de sindicato acerca del funcionamiento de los mercados, lo cual fue cumplido en el plazo estipulado. Ya el martes los dirigentes sindicales interrumpieron las conversaciones, lo que no significó que el Gobierno dejara de buscar soluciones. De hecho, ayer, el Delegado Presidencial se reunió
con el director nacional de ProChile para generar oportunidades en nuevos mercados para los
productos de los trabajadores».
Finalmente, la autoridad dijo que «el sindicato Sur Austral ha cortado la ruta impidiendo el libre tránsito e la ciudadanía, lo que dificulta el diálogo. La radicalización en las medidas de presión tampoco ayuda. Este sindicato en particular ha optado por radicalizar la demanda de un bono especial de un millón de pesos
para suplir el precio que ofrece las empresas particulares a quienes venden. El Gobierno seguirá abierto al diálogo y a buscar soluciones a los problemas, tal como ya lo hemos dicho, en el marco de respeto a la ley y a los derechos de la ciudadanía».