El concejal de Punta Arenas y militante de Convergencia Social, Jonathan Cárcamo Gómez, comenta que el retorno a clases en los establecimientos dependientes de la Corporación Municipal de Punta Arenas (Cormupa) ha sido lento y paulatino, pero seguro.
“Hace falta el compromiso de las autoridades, tanto gubernamentales como regionales, para ir haciendo un aporte sobre todo económico a la educación pública”, dice Cárcamo, quien agrega que las autoridades de Educación están “generando una gran cortina de humo, ocultando la crisis que está viviendo la educación.
El concejal recuerda que ya desde la semana pasada hay un decreto que obliga al retorno, lo que le hace reflexionar respecto de la conexión que vincula tanto al seremi de Educación, Rodrigo Sepúlveda, y el Ministro de Educación, Raúl Figueroa, con la realidad que vive la comunidad.
Entre lo que se pretende ocultar a juicio del edil, está el tema del insuficiente financiamiento que sufre la educación pública en nuestro país, lo cual impide avanzar y cumplir con las exigencias impuestas.
“El Ministerio invisibiliza estas problemáticas, que no sólo pasan en Punta Arenas (…) los padres, los gremios están dispuestos ha que esto sea efectivo y que impacte de manera positiva en la vida de los estudiantes”, manifiesta Cárcamo, añadiendo que “estos temas de infraestructura, entre otros, no se están evidenciando. Ahora la Superintendencia anda fiscalizando y sacando multas”.
En síntesis, Cárcamo deduce que hay una evidente “desconexión humana en el proceso educativo”.
El edil advierte además que, si se pretende el retorno total a clases el próximo año, habrá serias dificultades por problemas de infraestructura en varios establecimientos de la comuna.
Respecto de la implantación de los Servicios Locales de Educación Pública (Slep), el concejal informa que “camina en conjunto a la subvención a los establecimientos (lo que implica que) hoy día estamos compartiendo financiamiento con los Slep, y hoy un estudiante que está en los Slep está recibiendo mayor subvención y aporte financiero”.
Esta situación que describe Cárcamo tendría como consecuencia una menor cantidad de dinero para destinar a mejorar infraestructura, entre otros temas.
“Es preocupante, estamos viviendo una crisis, que puede ser sistémica o un residuo de lo que venía, pero también es parte de las transformaciones que está sufriendo la educación pública”.
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