Cavando sus propias tumbas… [Por Mauricio Vidal Guerra]

26 de marzo de 2023

No hay mucho que rescatar de la gestión de la delegada presidencial de Magallanes, Luz Bermúdez. Perdió un año tratando de salvar su puesto, con intentos casi desesperados en algunos casos, e intentando hacer cambios en su gabinete, los que finalmente casi siempre terminan por negárselos desde el nivel central. No ha tenido la altura que se busca y se necesita en este cargo: La representación del Presidente en tierras locales.

La tozudez de mantener como vocero en su momento al ex seremi de Gobierno, Arturo Díaz, la nula experiencia comunicacional y el cómo manejar los mensajes a la ciudadanía, la tardanza en llevar algún experto que le ordene algo la casa, la pésima forma de relacionarse con los medios, la poca cercanía, y para que hablar de los errores groseros que ha cometido.

El ocupar palabras que no existen, o más bien un modismo nortino, en plena entrevista para toda la región (ojála) dejó nuevamente una sensación de falta de preparación. No sirven los esfuerzos ni los mensajes cuando no hay pulcritud en el lenguaje. ¿Qué se podría esperar de una autoridad que no maneja bien el vocabulario?

No sirve que se le diga a los inversionistas de la industria del hidrógeno verde que si no cumplen con lo que «ellos» dicen les harán «la vida a cuadritos». Poniendo sobre la mesa una amenaza que podría hacer levantar una nueva polémica, y el seguirse distanciando de los sectores productivos regionales.

Menos sirve, el entregar pocas esperanzas a las y los trabajadores de Nova Austral, lavándose las manos cada vez que se habla del cierre de la empresa, e intentando hacer la diferencia de las instituciones. Cuestión que sabemos todos, pero donde un Gobierno que administra el Estado debe hacerse cargo de buscar todas las alternativas para entregar certezas a las poblaciones afectadas.

No es de ayuda, para un Gobierno que se autodefine como feminista, el señalar que no está al tanto de las dos denuncias de maltrato laboral hechas por dos trabajadoras del Gobierno Regional en contra del administrador Christian García. Es más, llegó a sonar como burla el mencionar que hay muchos casos similares, y que no tenía los antecedentes acerca de esta grave situación. Una de las noticias más complejas del último mes, y donde la delegada dice no saber los detalles y que prefiere no referirse al tema. Una vergüenza, ó una pésima estrategia comunicacional.

Menos colabora con algo positivo, que la delegada apunte a que el tema de la persona durmiendo en una banca de la Plaza de Armas durante varios días poco menos que no era un tema de su administración, si no más bien un problema social. Como si el lavado de manos ya se convirtiera en algo más seguido de lo recomendado.

Y ni hablar de su profunda insatisfacción con el desempeño de la coordinadora de Seguridad Pública, María de los Ángeles Flores, a la que bien sabe ella, no hace la pega que se necesita en dicho puesto. Y peor aún, Bermúdez no tiene como sacarla porque esas decisiones partidistas vienen desde Santiago. Sus deseos se quedan en eso, solo en deseos… Sin dejar de lado, la orden que le dieron desde la capital de sacar a Karim Fierro (delegada fueguina) como subrogante, y dejar a Michelle Peutat (Justicia) como su subrogante. Alguien que no es de su cercanía profunda, y que se maneja por lejos mejor que la delegada en términos comunicacionales. Cómo decían en el campo; «le da cancha, tiro y lado».

Pero la guinda de la torta fue su declaración a un medio local este domingo… El decir que en el último año «le hemos mejorado la calidad de vida a los magallánicos» es a lo menos errado. El camino trazado en este programa de Gobierno apunta en muchos de sus acápites justamente a eso. Y ese camino poco a poco se va construyendo con aciertos y errores. Pero elevarse al Olimpo a dar un discurso que no se condice con la realidad, y menos con lo que la ciudadanía siente cotidianamente, es equivocarse y feo, otra vez. Es hacer lo mismo que se critica. Inventar una realidad que no es tal.

Tal vez, los casi nueve millones de pesos que recibe la delegada como sueldo sí han significado un tremendo cambio en la calidad de vida de ella misma, pero su subjetiva situación no se condice con la de los habitantes de Magallanes. «Ojála chorrée», dijo un lector del diario esta mañana, mientras se reía de la «fantaseosa» declaración de Bermúdez.

Nuevamente el talento salta a la palestra. Ese don tan escaso. Que algunos piensan que se compra en la feria, o que con algunos asesores se puede inventar. Pero no. O se tiene talento, o no se tiene talento. Ni la plata, ni las invenciones, pueden hacerte creer que se te investirá de talentosa o talentoso.

La ideología extrema, lo ortodoxo, la porfía… Eso que nos hace daño a todos, se está desarrollando en mentes que pareciera están delirando. Queriendo crear un jardín en pleno desierto. Con la tozudez como bandera, con la altanería como lanza, y tapándose los oídos para no escuchar lo que no quieren escuchar.

Este Gobierno depende de la figura de una sola persona. Si él anda bien, la evaluación del Gobierno anda bien, si él se equivoca, la evaluación del Gobierno baja. Gabriel Boric, el Presidente. Una especie de rockstar que mantiene a flote, a punta de cercanía, una administración compleja de timonear. Más aún, cuando hay personajes que no debieran estar en lugares de preponderancia. Y los cuales, con sus actos, hacen colocar constantemente el barco en peligro… Con el riesgo de colapsar. De generar problemas, de fomentar el odio, la rabia, la lejanía. Entendiendo mal el mapa político y comunicacional. Yendo permanentemente donde el enemigo para que los ataquen y les sigan quitando la energía.

No sé si son ingenuos o inocentes. Pero sí dejan al desnudo una porfía pocas veces vista.

Escrito por: Mauricio Vidal Guerra, periodista, director ZonaZero.