Carreras técnicas: una deuda del sistema de educación en Magallanes (Por Claudio Andrade)

25 de abril de 2025

La necesidad de implementar carreras técnicas en el sistema educativo local y regional ya resulta obvio. Cae de maduro. Sin embargo, la idea no prospera, se queda en un deseo ciudadano y empresarial que suspira por buenos profesionales con capacidades específicas, pero que no llegan.

En Magallanes hacen falta electricistas, gasistas, especialistas en mantenimiento de calderas, constructores, la lista es extensa. Aunque también se hace sentir la ausencia de profesionales vinculados a la minería, la salmonicultura, actividades marítimas en general o incluso otras que podrían pensarse: floricultura, energías renovables y más.

“Las carreras han quedado obsoletas”, indica el senador Alejandro Kusanovic. “Las Escuelas Industriales ofrecen carreras que se necesitaban hace 100 años”, agrega.

Es bastante común escuchar en Puerto Natales la queja laboral referidas a las empresas que operan en la zona: “traen a profesionales a afuera y no contratan a los locales”. Lo cierto es que el recurso humano en Ultima Esperanza es escaso y la falta de una institución que cubra carreras técnicas específicas empeora el panorama, en opinión de los empresarios.

El Plan Zonas Extremas II no incluye la inversión en una Escuela Técnica y es sabido de las necesidades estructurales que padece el ex Liceo Politécnico C1 o Liceo Bicentenario de Puerto Natales.

En los 80 el liceo ofrecía carreras vinculadas a “Máquinas y Herramientas” que permitían a los alumnos a aprender como construir repuestos y soldar estructuras. Ambas profesiones continúan teniendo demanda en el universo laboral.

Algunas de las máquinas destinadas a la enseñanza han permanecido por años cubiertas y sin utilizar en la institución a la espera de nuevas directivas.

Para escalar de manera constante en el desarrollo de la región es imprescindible invertir en educación y justamente es la educación la que está en crisis en Magallanes. Después de décadas de haber detectado el “problema” (falta de formación) las cosas siguen más o menos igual.

Países como Corea, Finlandia, Noruega, Japón, que atravesaron épocas de profundas dificultades económicas, han superado estos momentos históricos a base de pura apuesta por una mejor educación. La educación es la clave y la base del desarrollo, quedan pocas dudas respecto de esta máxima.

El gasto en educación de Chile en los últimos 5 años ha oscilado entre los USD 10.000 y los USD 15.000 millones anuales. El de Argentina pegó un salto en 2021 cuando alcanzó los USD 22.000 millones aunque con más del doble de habitantes. Francia un país con una enorme tradición cultural invierte en el sector unos USD 150.000 millones anuales. Corea, por su lado, llega a los USD 70.000 millones. Aunque la diferencia es habitantes es de 68 millones contra 51 millones.

Escrito por: Claudio Andrade